En Dabeiba y Cáceres, 126 familias fortalecen o inician unidades productivas para consolidar su arraigo y superar la vulnerabilidad del desplazamiento forzado.

Muy joven Astrid Lorena Escobar huyó de su vereda para evitar ser reclutada por la guerrilla. Ahora tener su propio taller de confecciones junto a su familia es “el sueño cumplido”.  

A los 14 años se desplazó para huir de “la guerrilla que nos quería llevar a la fuerza a unos primos y tuvimos que salir a escondidas de la vereda. En ese tiempo los jóvenes se iban con ellos o los mataban”.

Por eso llegó feliz y sonriente al parque principal de Dabeiba (Antioquia) para asistir al acto de entrega de tres máquinas fileteadora, recubridora, plana e insumos textiles. “Es una oportunidad muy grande para uno que ha sufrido tanto y es un empuje para salir adelante si lo sabemos aprovechar”.

Con emoción dice que con esas dotaciones podrá sacar a la venta “piyamas, blusas y ropa deportiva de mayor calidad y más a la moda que antes no podía hacer en el minitaller de mi casa”.

Ella y sus hijos hacen parte de las 126 familias que podrán fortalecer o emprender proyectos productivos en los municipios antioqueños de Dabeiba y Cáceres, como implementación de los planes de retornos y reubicaciones de desplazados que les ofrece la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas.

En el pasado estas personas sufrieron el conflicto armado que los obligó a desplazarse y perder empleos, cultivos, educación y oportunidades.

Años después volvieron y ahora asumen el reto de superarse y resurgen como propietarios de sus negocios, gracias a la reparación a las víctimas. 

Estabilización socioeconómica 

Tras una selección, con apoyo de las alcaldías locales, perfilamiento de las condiciones socioeconómicas y formulación de planes de negocio, 68 familias recibieron los Esquemas Especiales de Acompañamiento Familiar. La próxima semana será el turno para otras 58 en Cáceres.

Estos consisten en maquinaria, mobiliario y dotación tecnológica para tiendas de abarrotes, restaurantes, panaderías, cafeterías, heladerías, papelerías salones de belleza y talleres de confecciones. 

En Antioquia, la Unidad para la Reparación a las Víctimas implementa más de 70 planes de retorno y reubicación en más de 30 municipios priorizados, donde ha entregado cerca de 2.500 de esquemas (unidades productivas) y cerca de 300 esquemas comunitarios, con una inversión superior a los 23.000 millones de pesos.

Estos últimos incluyen insumos agropecuarios, materiales para construcción y dotación mobiliaria y tecnológica para escuelas, centros de salud, casetas comunales, canchas deportivas, parques y vías.   

También esta semana se entregó dotación tecnológica y mobiliaria a las juntas de acción comunal en veredas de Cáceres, El Peñol y Yolombó para la recuperación social de las comunidades. 

Fin/JCM/COG/COG