Víctimas de desplazamiento en Norcasia y Marquetalia celebraron los cierres de sus planes de retornos y reubicaciones
Las víctimas retornadas y reubicadas que habitan en los municipios de Norcasia y Marquetalia, Caldas, participaron de los actos simbólicos de cierre de los planes de retornos y reubicaciones de sus localidades, convirtiéndose en los primeros del país en hacerlo.
Cerca de 52 familias víctimas retornadas y reubicadas, que habitan en el municipio de Norcasia, Caldas, puntualmente en la Urbanización Marisol Manrique, participaron de la actividad de cierre del plan de retornos y reubicaciones, que desarrolló la Unidad para las Víctimas en conjunto con la Alcaldía Municipal en concertación con la comunidad.
En este sentido, la entidad, a través del grupo de Retornos y Reubicaciones en su ruta de acompañamiento comunitario, tiene formulados 994 planes comunitarios de retornos y reubicaciones en todo el territorio nacional, y el de Norcasia en conjunto con Marquetalia, en Caldas, fueron los primeros en realizar este cierre.
“Me parece una jornada con un gran balance, porque a través de este plan se implementaron acciones que solucionaron las necesidades de la comunidad como lo fueron la caseta comunal y los tanques para el suministro de agua potable. Queremos seguir haciendo realidad más proyectos para mejorar la calidad de vida de las víctimas de Norcasia”, comentó Ingrid Padilla, integrante de la Mesa Municipal de Víctimas.
En total fueron las 18 acciones implementadas para mejorar las condiciones de la población retornada de la localidad, iniciativas que estuvieron relacionadas con superación de situación de vulnerabilidad (acceso a salud, educación, vivienda y alimentación, entre otras), generación de ingresos (capacitaciones) e infraestructura social y comunitaria (construcción de la caseta comunal y gestión para el suministro de agua potable con tanques de reserva).
“Estamos muy agradecidos con la Unidad de poder hacer este cierre, una entidad clave para llevar a cabo este importante proceso para las víctimas. Somos pioneros en el país de este tipo de cierres y queremos seguir contando con el apoyo para materializar más iniciativas que permitan que las más de 2.800 víctimas que habitan en Norcasia superen su situación de vulnerabilidad”, concluyó el alcalde de Norcasia, José Jonathan Manrique.
Además de los actos protocolarios y el compartir con la comunidad, durante la jornada los retornados y reubicados, en compañía de las entidades, pintaron un mural en la urbanización donde habitan como símbolo del cierre, obra realizada a través de la artista plástica Evelin Murillo, con un alto significado de resiliencia y el mensaje: “La Paz tiene nombre de mujer”.
Marquetalia
En cuanto al cierre del plan de retornos de Marquetalia (San Cayetano), que benefició a 46 hogares, a través de 20 acciones. Se cumplieron iniciativas de capacitación, vinculación de niños, niñas, adolescentes a programas educativos y en infraestructura la construcción de la caseta comunal, a partir de un esquema especial de acompañamiento comunitario.
“Después de que esas personas nos hicieron bajar al hueco más profundo y vivir en la oscuridad más terrible, hemos sido bendecidos de llegar aquí a San Cayetano. Nos tocó dejar todo tirado, pero hoy podemos vivir en paz y seguros en nuestros apartamentos, con una buena caseta comunal. Este es un territorio lleno de gente buena, que, sin duda, trabaja día a día, por salir adelante a pesar del dolor causado”, expresó la lideresa de la comunidad Martha Castillo.
En desarrollo del cierre en Marquetalia, se cumplieron actos simbólicos, se entregó a la comunidad víctima una réplica de la Virgen del Carmen y se realizó un pequeño acto litúrgico para agradecer que, a pesar de las dificultades, pueden seguir trabajando por sacar adelante sus objetivos.
Al respecto de las actividades, el director territorial de la Unidad para las Víctimas en el Eje Cafetero, Luis Eduardo Torres, argumentó: “El reconocimiento en este tipo de cierres es sin duda para todos ustedes, los sobrevivientes, quienes han enfrentado circunstancias realmente difíciles con el conflicto y ahora son la prueba fehaciente de progreso y pujanza. Ustedes son un ejemplo de superación personal y demuestran a la sociedad que cuando se quieren materializar iniciativas lo logran, a través del poder transformador que tienen”.
El cierre de estos planes, que tuvieron su actualización en abril de 2021, no significa que la población retornada de ambas localidades hayan superado su situación como víctimas, la Unidad para las Víctimas seguirá implementando acciones que contribuyan al bienestar de las víctimas en ambas localidades.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir" con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.