La estrategia busca que las víctimas sean quienes actualicen y prioricen las acciones establecidas en el Plan de Retornos y Reubicaciones que se lleva a cabo.

La Unidad para las Víctimas territorial Caquetá-Huila desarrolla jornadas de diálogos comunitarios con los afectados por el conflicto de la zona rural y urbana del municipio de Garzón, en el departamento del Huila. 

Según Yhina Paola Lombana, directora territorial de la Unidad en Caquetá-Huila, estos abordajes comunitarios persiguen que la propia comunidad que vive el proceso de retorno y reubicación sea la que ajuste y priorice el tipo de proyectos que necesita, buscando cumplir a cabalidad con el restablecimiento de sus derechos. 

“En esta ocasión no participó toda la comunidad, fueron escogidos unos líderes, quienes de manera muy acuciosa transmitieron y sustentaron el sentir de la población objeto, actualizando y aterrizando las acciones plasmadas en el plan y que en este momento eran ambiguas”, agregó Lombana, tras señalar que como resultado de los abordajes realizados se establecieron 72 acciones por parte de los líderes comunitarios. 

Así mismo, la funcionaria dijo que la Unidad busca garantizar medidas para que la población objeto no vuelva a sufrir los rigores del desplazamiento y puedan permanecer en el lugar donde han decidido retornar o reubicarse y desarrollar su plan de vida de manera gradual y progresiva integrándose a la comunidad. 

Lombana recordó que la entidad, en el 2019, entregó 44 computadores para dos instituciones educativas de la zona urbana de Garzón, como parte de este programa.

“Igualmente hay que señalar que en este momento se tramitan tres proyectos: dos con destino al centro de salud de Zuluaga que consisten en dotación de mobiliario y de equipamiento biomédico y el tercero busca apoyar a la Institución Educativa Barrios Unidos”, añadió la directora territorial.

Las actividades se cumplieron de manera presencial, guardando los protocolos de bioseguridad para evitar la propagación de la COVID-19. 

(Fin/ILR/CMC/LMY)