Unidad escuchó propuestas de la población retornada y reubicada de Yondó
La Unidad asiste técnicamente al Ente Territorial para la actualización y la presentación de Esquemas Especiales de Acompañamiento Comunitario y Familiar que en este momento son objeto de estudio y revisión para su aprobación.
Cerca de 100 representantes de los corregimientos de Puerto Tomás, Puerto Casabe, Puerto Los Mangos, San Miguel del Tigre, San Francisco, La Carolina, San Luis Beltrán y de la cabecera municipal de Yondó (Antioquia), se dieron cita en el Parque Educativo de este municipio, con el fin de recibir por parte de funcionarios de la dirección territorial de la Unidad para las Víctimas en el Magdalena Medio, abordaje comunitario para poder actualizar el plan de retornos y reubicaciones.
El objetivo principal de esta jornada es poder escuchar las propuestas de los sobrevivientes con el fin de contribuir a la construcción del plan de retornos y reubicaciones y avanzar en sus ajustes y aprobación.
En primera instancia, se dieron a conocer los esquemas especiales de acompañamiento familiar que implementará la Unidad para las víctimas en su municipio donde se beneficia a 80 familias víctimas del conflicto armado en las modalidades de servicios (tiendas, papelerías, salones de belleza) comercio (fruver, miscelánea, montallantas) y pecuarios (ovinos, porcinos, ganado, piscícola).
Otro de los proyectos incluido en el plan de retornos y reubicaciones de Yondó, es la construcción de dos aulas en la Institución Educativa de San Miguel del Tigre, con la que se busca beneficiar a 300 familias sobrevivientes del conflicto armado.
La Unidad para las Víctimas realiza estas jornadas aplicando la metodología didáctica de abordaje comunitario, en la que se representa el tejido de una red, en la que el plan de retornos y reubicaciones es el punto de partida y de ahí se llega a cada participante, con el fin de que este realice su presentación destacando el corregimiento que representa, además de dar a conocer lo que aportará a dicha construcción.
Para Amparo Chicué Cristancho, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Magdalena Medio, “lo que se busca es que los sobrevivientes tomen conciencia de que como comunidad pueden soportar la gestión del plan de retornos y reubicaciones, es decir, que puedan identificar que si esa red es tejida solo por uno de los actores que la conforman, en este caso la Unidad para las Víctimas, el plan seguirá caído, pero cuando la comunidad empieza a coadyuvar en el tejido de la red, el círculo central, que representa el plan, se estira y se levanta, lo que representa que sin la comunidad no se podría ajustar y aprobar el plan”.
Además, agregó que “es importante que esta clase de actividades se realice con esta metodología, en la que se les facilita a los participantes la comprensión del trabajo que están construyendo”.
Para finalizar la jornada se realizó una olla comunitaria con un plato representativo de la región del Magdalena Medio, como lo es el sancocho, en el que aportaron tanto la Administración municipal, como la Unidad para las Víctimas.
(Fin/JAR/CMC/LMY)