La iniciativa busca llegar a acuerdos con la comunidad para trabajar en aspectos como la restitución y seguridad jurídica del territorio, etnosalud, etnoeducación, atención psicosocial con armonización y generación de ingresos, entre otros.

La directora territorial Eje Cafetero de la Unidad para las Víctimas, Laura Moreno, y el alcalde del municipio de Buenavista, en el Quindío, Alexis Gómez, encabezaron la jornada de concertación comunitaria con la comunidad indígena Dachi Nabe Drua, cuyo objetivo es promover y dinamizar espacios de participación y concertación para el ajuste y validación de acciones contenidas en los planes de retorno y reubicaciones municipal.   

“La Unidad para las Víctimas está haciendo esta concertación comunitaria para poder recopilar todas estas dudas que se tienen frente a la ruta y despejarlas de una vez; así mismo estamos escuchando las iniciativas de los líderes, reconstruyendo el tejido social y logrando que otras entidades del Estado puedan llegar con su oferta para reparar realmente a la comunidad logrando actualizar el plan de retorno”, argumentó Laura Moreno, en su visita a la finca El Aguacatal.   

Estos planes y programas se adelantan teniendo en cuenta los principios de seguridad, dignidad y voluntariedad, así como derechos colectivos étnicos en concordancia con el territorio, identidad cultural, autonomía y gobierno propio. Esta comunidad está compuesta por 20 hogares y 85 indígenas que se encuentran dicho predio hace ya 4 años.   

Por su parte, Alexis Gómez, acalde de Buenavista, indicó que “en la Administración municipal queremos hacer un esfuerzo importante para el beneficio de todos ustedes, aunque entiendo que esta comunidad indígena quiere apegarse a un plan de retorno en la búsqueda de tierras mucho más productivas, mientras estén aquí, cuentan con el acompañamiento constante de la Defensoría del Pueblo y la Personería; queremos trabajar articuladamente y poder tener proyectos productivos en el tema artesanal”.  

Esta concertación comunitaria tiene en cuenta aspectos como: El Plan de Vida: instrumento de planeación que se construye a partir de un proceso participativo de autodiagnóstico y del ejercicio de elaboración de proyectos. Plan de Salvaguarda: acuerdo social y administrativo mediante el cual se establecen acciones encaminadas a garantizar la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial y el Plan de Etnodesarrollo: instrumento de planeación orientado a preservar condición de los Consejos Comunitarios.  

“Los invitamos a que entre todos podamos construir los planes y programas que realmente necesita la comunidad para poder mejorar la calidad de vida de nuestros indígenas, pero queremos que desde las instituciones comencemos a ver hechos y poder pasar de los talleres a las ejecutorias”, comentó Gilberto Borocuara, líder y traductor de la comunidad.   

Esta iniciativa también busca llegar a acuerdos con la comunidad para trabajar en frentes comunes y aspectos como: la restitución y seguridad jurídica del territorio, vivienda digna, servicios públicos básicos, orientación ocupacional, generación de ingresos y trabajo, seguridad alimentaria, etnosalud, etnoeducación y atención psicosocial con armonización.  

(Fin/EHB/CMC/LMY)