Con el objetivo de garantizar los derechos de 211 familias, sobrevivientes del conflicto armado, que podrían retornar a sus tierras, la Unidad para las Víctimas participó en dos Comités de Justicia Transicional en Pizarro y Bagadó, municipios chocoanos.

Con el ánimo de validar los principios de voluntariedad, seguridad y dignidad, establecidos por ley, para el retorno de 5 comunidades desplazadas de Bajo Baudó y 9 de Bagadó, en Chocó, se realizaron dos Comités de Justicia Transicional en los municipios Pizarro y Bagadó, con la participación de la Unidad para las Víctimas.

Miembros de estas comunidades se encuentran en situación de desplazamiento desde el  2015, en Bogotá, y desde abril del 2018 en Bajo Baudó.

Son 118 familias de Bajo Baudó y 93 de Bagadó las que se encuentran en Bogotá y serán atendidas en alimentación, salud, educación e infraestructura comunitaria, como parte del proceso de retorno a su territorio ancestral.

La entrega de ayuda humanitaria posterior al retorno es uno de los compromisos adquiridos por la Unidad Territorial para las Victimas en Chocó, que aspira a concretar los procesos de retorno de estas comunidades para los meses de septiembre y octubre de 2018.

Para María del Rosario Palacios Córdoba, directora territorial, “es importante que se concreten estos espacios que permitan una hoja de ruta para restablecer derechos vulnerados e inobservados de estas comunidades que han sufrido la violencia del conflicto armado por varios años y son los actores más importantes dentro de este proceso”.

“Como coordinadores del sistema es fundamental la participación en los Comités de Justicia Transicional porque es esta la instancia donde se toman decisiones para el restablecimiento de los derechos de las víctimas”, explicó Serleny Palacios Mosquera, profesional de retorno y reubicaciones de la territorial Chocó.