Este tramo desembotella el flujo vehicular del centro poblado, convirtiéndose en una vía alterna en la región.

En el centro poblado La Ulloa, en Rivera (Huila), el director general de la Unidad para las Víctimas, Ramón Alberto Rodríguez Andrade, inauguró junto con la administración municipal 80 metros de placa huella.

Esta obra completa el mejoramiento de la vía que pasa por detrás del templo católico San Antonio y una sede educativa local.

En esta obra, que contribuye al bienestar de los habitantes en movilidad, seguridad vial y progreso económico, fueron invertidos $95.447.002,70 en materiales para la construcción por parte de la Unidad Territorial Caquetá-Huila, mientras que la Alcaldía de Rivera aportó $41.238.035,30 en mano de obra.

El director de la Unidad precisó que de esta forma se contribuye al desarrollo de la localidad y se mejoran las condiciones de tránsito en el sector. “Este es un claro ejemplo de que las cosas se pueden lograr trabajando de la mano con la comunidad, con transparencia y responsabilidad”, puntualizó.

James Rojas, una de las víctimas del conflicto con residencia en esa zona, destacó la construcción de la placa huella por el servicio que presta a cerca de 6 mil habitantes: “Este tramo desembotella el flujo vehicular del centro poblado, convirtiéndose en una vía alterna en la región para los cientos de turistas que visitan la localidad los fines de semana”, expresó.

La Ulloa está a 15 kilómetros de Neiva y a seis del casco urbano de Rivera; desarrolla actividades de agroturismo, agricultura (uva, cacao, hortalizas) y emprendimientos familiares, como vino, artesanías, bizcochos, panela, tamales, pan y gastronomía.

Históricamente esta parte de la región huilense fue utilizada por grupos al margen de la ley como corredor estratégico por su proximidad con el departamento del Caquetá. Distintas formas de intimidación han pesado sobre los pobladores, con hechos victimizantes como homicidios selectivos, amenazas, desplazamiento y reclutamiento forzados.

(FIN/NIL/COG)