Jun
30
2017

Apoyo de la Unidad para indígenas retornados

La Unidad para las Víctimas territorial Eje Cafetero realizó una nueva entrega de ayudas humanitarias a la comunidad indígena Embera, la cual retornó de la ciudad de Cali al resguardo de Gitó Dokabú en Pueblo Rico (Risaralda).

RisaraldaPueblo Rico

Indígenas miembros de las 82 familias entre retornados y receptores, que participaron del proceso de retorno desde la ciudad de Cali (2015), ciudad en donde se encontraban en difíciles condiciones sociales y económicas, muchos de ellos en estado de indigencia, recibieron una nueva entrega de ayudas humanitarias por parte de la Unidad para las Víctimas.

410 indígenas Embera se beneficiaron de las provisiones llegadas desde el nivel central, en un camión cargado de víveres e implementos de aseo, que les ayudarán a mejorar sus condiciones cotidianas de vida, mientras se consolidan los procesos de proyectos productivos.

Un total de seis toneladas de comida, medida suficiente para alimentar a la población; fueron entregados en inmediaciones del colegio Intercultural Agüita, que sirve como terreno improvisado para descargar un poco de alivio a esta comunidad desplazada, que hoy goza de su riqueza cultural y ancestral.

Los mercados tipo A, B y C que otorga la Unidad como parte de la ayuda humanitaria, se ofrecen a los retornados y familias receptoras en cada rincón de la geografía nacional.

Aceite de cocina, ajo en polvo, arveja, zanahoria, lomitos de atún, azúcar, café, chocolate, galletas, harina, jamón, leche, maíz, pollo, sal, sardina, arroz, avena, frijol, lenteja, maíz, panela, pastas, entre otros productos de la canasta familiar, hacen parte de la entrega.

“Los indígenas retornados de la ciudad de Cali continúan beneficiándose con la ayuda humanitaria de la Unidad. En estos dos años que han transcurrido tras su retorno, nunca han estado solos pues la entidad los acompaña en todos sus procesos de manutención e incluso construcción de vivienda, esperamos poder seguir por ese buen camino y que pronto puedan volver a ser autosostenibles”, afirmó Ómar Alonso Toro Sánchez, director territorial de la Unidad para el Eje Cafetero.

Desde que se iniciaron los procesos de retorno, cerca de 1.000 indígenas han regresado a sus resguardos de origen. El primer gran regreso se dio en el año 2012, 120 familias integradas por cerca de 600 personas, en 2013 retornaron 20 familias, en 2014, 11 núcleos familiares y el año 2015, 41.

“Estos víveres son fundamentales para nuestros hijos y nuestras mujeres, agradecemos al Gobierno su ayuda, esperamos poder trabajar de la mano para el beneficio de la comunidad, generar proyectos productivos y sacar adelante nuestra reparación colectiva, solo así podremos por fin vivir en paz”, señaló uno de los líderes de la comunidad indígena.