En el marco de sus competencias, la Unidad para las Víctimas coordinó y brindó asistencia técnica a las alcaldías de Buenaventura y Litoral de San Juan para garantizar el retorno de las familias.

La Dirección Territorial Valle del Cauca de la Unidad para las Víctimas coordinó y acompañó el retorno de 24 familias provenientes de la comunidad indígena de Taparalito del municipio Litoral de San Juan en el departamento de Chocó.

Se trata de 123 personas quienes llegaron en diciembre de 2015 al distrito de Buenaventura por amenazas de grupos armados en su territorio ancestral.

En el marco de sus competencias, la Unidad para las Víctimas coordinó y brindó asistencia técnica a las alcaldías de Buenaventura y Litoral de San Juan para garantizar el retorno de las 24 familias.

Para lograr el éxito del proceso, la Administración de Buenaventura se comprometió a entregar un mercado por familia al momento del retorno, así como brindar semillas autóctonas como banano y papa china para garantizar su seguridad alimentaria.

Por su parte, la Alcaldía de Litoral Bajo San Juan garantizará la vinculación de las familias retornadas al sistema de salud y de los niños y niñas a la Institución Educativa Taparalito. La Unidad para las Víctimas hará dos entregas de atención humanitaria en especie en febrero y junio de 2017.

El ICBF continuará con el acompañamiento psicosocial a los niños y a través de la Unidad de atención móvil.

Durante el año que esta comunidad estuvo en el Distrito de Buenaventura, la Territorial Valle del Cauca de la Unidad para las Víctimas, a través de los delegados de Prevención y Atención a Emergencias, realizó seguimiento y coordinó las intervenciones tendientes a garantizar la atención integral y oportuna de la población afectada.