La realización de estos productos fueron fruto de una construcción participativa, resultado de tres talleres realizados con la comunidad por parte de la Oficina Asesora de Comunicaciones de la Unidad para las Víctimas, en el marco de proyectos de comunicación que se realizan en el país con sujetos de reparación colectiva, con la intervención del equipo de reparación colectiva y de medidas de satisfacción.

Con éxito finalizó la jornada de reparación colectiva realizada en los corregimientos de Turbay y El Mohán, municipio de Suratá, Santander, donde se entregaron 2.500 cartillas y un video en las que reposa toda una memoria histórica de la violencia, contada por sus protagonistas y 1.000 CDs con 9 canciones inéditas de dos grupos musicales de estos corregimientos.

Con la finalidad de satisfacer una necesidad plasmada por la comunidad en su plan de reparación, se realiza un trabajo de documentación desde sus historias y vivencias, para contar lo sucedido en Turbay y El Mohán, desde finales de los años 70 hasta mediados del año 2005.

“Es nuestro deseo que otras comunidades, otros sujetos de reparación conozcan el sufrimiento por causa del conflicto armado aquí en nuestra zona, nos sentimos contentos, nos sentimos felices porque ya nuestra vida ha cambiado, con la Unidad para las Víctimas hemos logrado mucho, yo digo que hemos logrado hasta la paz de nuestra región”, afirmó, Gregorio Hernández Niño, habitante del Turbay.

La realización de estos productos fueron fruto de una construcción participativa, resultado de tres talleres realizados con la comunidad por parte de la Oficina Asesora de Comunicaciones de la Unidad para las Víctimas, en el marco de proyectos de comunicación que se realizan en el país con sujetos de reparación colectiva, con la intervención del equipo de reparación colectiva y de medidas de satisfacción.

“Estoy contenta porque quedaron muy bonitas las cartillas, todos somos víctimas y fue un trabajo que realizamos aquí, nos juntamos por grupos en un salón del restaurante participamos y aportamos para construirlas”, expresó, Alba victoria Blanco Torres, habitante de la vereda El Silencio, corregimiento Turbay.

Por su parte, Óscar Cacua, integrante del Comité de Impulso, señaló que “es muy gratificante recibir esta pieza para la cual trabajamos muy duro, recordando épocas difíciles pero también reflexionando acerca de la necesidad de salir adelante como comunidad”, afirmó.

Todo este trabajo finalizó con una entrega realizada este miércoles en el corregimiento del Turbay que contó con la presencia de funcionarios de la Unidad para las Víctimas y el director territorial Santander, Gonzalo García Bautista, quien resaltó el trabajo en equipo realizado con la comunidad y la satisfacción de los habitantes al recibir este material de memoria histórica. “Fue un balance satisfactorio, nos hemos reunidos con la comunidad de Turbay y El Mohán y le hemos entregado un fruto de un trabajo. Ver los rostros de alegría y satisfacción de ese gran esfuerzo realizado por ellos y en compañía de los equipos de la Unidad es lo más gratificante; sabemos que con todo ese esfuerzo vamos a tener un nuevo escenario, ellos aceptaron y entendieron la invitación en términos que vamos a construir un nuevo mecanismo de interacción con la comunidad, participación, de ir de la mano, de construir y entre todos generar una nueva sociedad”, precisó.

La mañana terminó con la presentación musical del grupo Clavelitos de Turbay, una de las agrupaciones que hacen pate del CD musical que narra el diario vivir y la cotidianidad que viven hoy después de la violencia, los habitantes de estos corregimientos y sus veredas.