Tras el anuncio sobre el acuerdo final entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP, un centenar de estudiantes de la Universidad del Atlántico celebraron la Paz.

En una actividad automotivada y voluntaria, cerca de 150 estudiantes de la Universidad del Atlántico, con pancartas y música, agarrados de las manos y entonando en coro la frase “Paz… no quiero guerra, queremos paz”, se agruparon en un jardín a la entrada de la institución para demostrar su apoyo al fin de la confrontación armada. La Universidad del Atlántico adelanta un proceso de reparación colectiva con la Unidad para las Víctimas, debido a los daños grupales sufridos en el marco del conflicto armado interno. 

La iniciativa, alentada por Allan Paternina de quinto semestre de Derecho y otros estudiantes del alma mater, inició este jueves 25 de agosto a las 6:30 de la mañana. Como parte de los ocho millones de víctimas que ha dejado la violencia, los estudiantes invitaron a que se cierre la página “más triste y violenta del país”.

Jonathan Camargo, representante estudiantil ante el Consejo Superior, destacó que el Acuerdo es muy significativo para ellos. “Lo celebramos como estudiantes que estamos realizando el primer acto del Caribe en torno al primer día de paz en Colombia. Lastimosamente, la guerra nos arrebató a muchos hijos de nuestra institución”, refiriéndose a Jesús Santrich, guerrillero delegado por las FARC-EP para las negociaciones con el Gobierno, egresado de Biología y Química de la Universidad del Atlántico.

Mientras en la plazoleta del bloque D los estudiantes hablaban de lo felices que se sentían por vivir este histórico momento, Camargo contaba las acusaciones que vivían docentes y estudiantes por parte de grupos paramilitares. “Eran señalados de ser guerrilleros y eso aún se siente. Este año fui amenazado, aparecí en un panfleto”, dijo Camargo.

Rubén Arroyo, docente de filosofía, quien también ha recibido amenazas de muerte, sostuvo que ve “con esperanza” el acuerdo. “Considero que además de reivindicar a las víctimas, debe haber garantías por parte del Estado para que no haya más guerrilla ni delincuencia”, afirmó.

Entre tanto, Paternina aseguró que su aporte es socializar con los ciudadanos los puntos acordados en La Habana (Cuba), con miras al plebiscito refrendatorio del próximo 2 de octubre. “Comenzaremos en la universidad, después nos vamos a las calles de Barranquilla y a los municipios del Atlántico. Nos jugaremos el partido de la paz”. Contó que ya han participado en charlas de capacitación por parte del Ministerio del Interior sobre el fin del conflicto.

Al terminar la mañana los universitarios recogieron las pancartas con sus mensajes alusivos a la paz y prometieron que un grupo aproximado de 100 universitarios de Uniatlántico y otras instituciones “unirán esfuerzos” para conformar una agenda juvenil que, en primera instancia, se dedique a dar a conocer “punto por punto” el acuerdo definitivo.

UniAtlántico, también víctima del conflicto 

La Uniatlántico ha sentido de cerca las consecuencias del conflicto, por lo que fue reconocida en marzo pasado por la Unidad para las Víctimas como sujeto de reparación colectiva. Entre otros motivos, su inclusión en el registro se debe a la muerte de cuatro líderes de la universidad: Alfredo Castro, Luis Meza Almanza, Freytter Romero y Reynaldo Serna. El Centro de Memoria de la Universidad ha contabilizado desde 1987, en total, 71 víctimas. Un total de 24 han sido asesinatos de docentes, estudiantes y trabajadores (el caso de los cuatro jóvenes que fallecieron en una explosión en el interior de la UA, aún está en estudio).

Alfredo Palencia, director territorial de la Unidad para las Víctimas, expresó que estos actos demuestran como una comunidad víctima en proceso de reparación colectiva está comprometida con la paz y la reconciliación de nuestro país. “Es un hermoso ejemplo de voluntad y compromiso con la paz, y potencializa el trabajo de reparación que desde la Unidad queremos hacer con este sujeto”, afirmó Palencia. 

La rectora (e), Rafaela Vos Obeso, también destacó este tipo de actividades como un escenario de solidaridad. “El 24 de agosto será una fecha indeleble en Colombia, que representa esfuerzos y voluntades de las partes involucradas en el conflicto con el objeto de que nuestros sueños no mueran por lograr vivir en un país pacífico”, agregó.