La población afectada recibió alimentos y kits de hábitat como parte de la ayuda humanitaria inmediata, mientras las instituciones y autoridades trabajan para superar el desplazamiento forzado.

Un total de 241 familias desplazadas de Cáceres recibieron víveres por parte del Programa Mundial de Alimentos, mientras que en los próximos días la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas asumirá de forma subsidiaria la asistencia de la población afectada.

Entre el pasado viernes y este lunes, las 656 personas que se encuentran albergadas en la Casa de Paso del Indígena y en residencias de familiares recibieron este refuerzo de la ayuda humanitaria inmediata.

La alimentación en especie se suma a los víveres, implementos escolares, de hábitat, aseo personal y cocina entregados durante los primeros 15 días de la emergencia por parte de la Alcaldía local, la Gobernación de Antioquia y las agencias de cooperación Consejo Noruego y Programa Mundial de alimentos.

Según Jorge Mario Alzate Maldonado, director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, “desde el principio de la emergencia hemos coordinado con los entes territoriales y demás entidades y autoridades la atención. Además, se gestionó con el Programa Mundial de Alimentos atender esta necesidad por un mes, y en los próximos días la Unidad llega a apoyar subsidiariamente la atención mediante el giro de dinero a la población afectada  para garantizar la ayuda humanitaria”.

El director territorial indicó que, en el caso del desplazamiento provocado por enfrentamientos entre grupos armados en varias veredas de Cáceres y Tarazá, la Ley indica que los primeros respondientes son los municipios y el ente regional (Gobernación).

Al mismo tiempo, “la Unidad para las Víctimas evalúa la inclusión de las personas en el Registro Único de Víctimas para su acceso a la ayuda humanitaria de emergencia, pero para garantizar la mejor atención se asumirá la atención de forma subsidiaria antes de esta valoración”, agregó Alzate Maldonado.

Desde el 20 de enero, un día después del desplazamiento de habitantes que habitan en las veredas Tamaná, Alto Ponciano, Campanario, El Tigre, Anará y Buenos Aires, llegaron a Cáceres funcionarios de Prevención y Atención de Emergencias de la Unidad para las Víctimas para coordinar la articulación de los entes territoriales y demás entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación a las Víctimas, tales como el Ejército Nacional, Policía, Defensoría del Pueblo, ICBF, así la como la realización del censo de los desplazados.

Así mismo, la Unidad para las Víctimas ha participado en los dos Comités de Justicia Transicional conformado por las instituciones y autoridades para decidir las medidas para garantizar la atención de la población y buscar soluciones al desplazamiento y la seguridad para el retorno de las familias.