220 kits de alimentación fueron gestionados por la Unidad para las Víctimas, gracias a una donación de Fondopaz, el cual participó además de una jornada de acercamiento con las comunidades.

Un total de 220 kits con alimentos fueron entregados en tres albergues de Buenaventura, en los cuales se encuentran personas en situación de desplazamiento provenientes del Bajo Calima. Esta entrega fue gestionada por la Unidad para las Víctimas y fue posible gracias a la donación del Fondo de Programas Especiales para la Paz (Fondopaz), que permitió beneficiar a las personas ubicadas en los albergues que están en el Coliseo El Cristal, el sector conocido como AR9 y en el barrio Matías Mulumba.

“Para nosotros es una bendición que lleguen hasta dónde estamos y recibir el apoyo. Nuestro sueño es volver a saber que nuestro territorio está en paz”, dijo Emperatiz, quien desde hace un año y tres meses se encuentra con su esposo y su hijo en El Cristal.

Adicionalmente, Fondopaz acompañó la jornada de acercamiento a las comunidades, a la que se sumaron la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, entre otras entidades.

“Estamos aquí cumpliendo una misión de entrega de ayudas, pero también estamos en unos diálogos con la comunidad en torno a una olla comunitaria para saber en estas organizaciones qué más podemos hacer por ellos para movilizar algunas otras apuestas y necesidades y para que articuladamente logremos ir avanzando en la protección de derechos para ellos.”, expresó Diego Grueso, director de Gestión Interinstitucional de la Unidad para las Víctimas.

A su vez, Pablo Pardo, director de Fondopaz, precisó que demás de generar alivios humanitarios, el propósito es dialogar con estas comunidades que fueron desplazadas hace más de año y medio.

“Estamos aquí porque el proceso de Paz Total que adelanta el Gobierno nacional está posibilitando abrir una ventana de oportunidad en los territorios para que estas comunidades puedan regresar y puedan hacerlo de manera digna. Estamos aquí concertando con los diferentes miembros que hacen parte de este grupo desplazado por la violencia las condiciones en las que ellos podrían volver a su territorio, generando una nueva confianza, un nuevo relacionamiento entre la institucionalidad tanto local, como regional y nacional y esperando que todas las condiciones se den”.

En Buenaventura, según el Registro Único de Víctimas (RUV), el 61,2% de la población es víctima del conflicto armado.

En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir" con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.