Se trata de un proyecto de infraestructura social y comunitaria para beneficiar a 600 estudiantes de los corregimientos de Micoahumado, Boca de la Honda y Corcovado, en Morales, Bolívar. La dotación consta de pupitres, escritorios de trabajo con sillas, archivadores, tableros acrílicos, ventiladores, mesas y sillas plásticas. La inversión de la Unidad para las Víctimas fue de $200 millones.

En los corregimientos de Micoahumado, Boca de la Honda y Corcovado, ubicados en el municipio de Morales, Bolívar, la Unidad para las Víctimas realizó las entregas oficiales de dotación, para suplir diversas necesidades a 600 estudiantes víctimas del conflicto armado, que se preparan académicamente en esta zona del país.

En las entregas participó un representante de la Alcaldía Municipal, la Personera Municipal, el cuerpo docente de la institución educativa, los educandos, padres de familia, comunidad en general y funcionarios de la dirección territorial de la Unidad para las Víctimas en el Magdalena Medio.

Las actividades se desarrollaron durante tres días en los corregimientos antes mencionados, en los que las diferentes instituciones educativas recibieron de parte de la Unidad para las Víctimas la dotación que en total constó de 878 pupitres, 37 escritorios de trabajo con sus respectivas sillas, 27 archivadores, 48 ventiladores, 55 tableros acrílicos, 210 sillas plásticas y 2 juegos de mesas de cuatro puestos cada una.

La inversión realizada por la Unidad para las Víctimas en esta oportunidad asciende a $200 millones, en el marco de los proyectos de infraestructura social y comunitaria, con base en una propuesta realizada por la Alcaldía Municipal de Morales, Bolívar.

Eimer Fernando Rangel, personero estudiantil de la Institución Educativa de Micohumado, se refirió a la dotación: “Quiero agradecer a la Unidad para las Víctimas, por la dotación que nos ha regalado que beneficia a 600 estudiantes niños y niñas y a las 11 sedes de esta institución”.

Estas entregas de dotación buscan garantizar la permanencia de los alumnos en las aulas de clase y contribuir a mejorar las condiciones tanto de los estudiantes como de los educadores. Estos corregimientos de Bolívar fueron duramente afectados por el conflicto armado.

A su vez el rector de la Institución Educativa de Micoahumado, Cristóbal de León Gulloso, enfatiza “Así como se beneficia a los estudiantes, también se beneficia a un grupo de docentes y que de una u otra manera, esta entrega, armoniza la labor educativa que ellos imparten en nuestras comunidades, Felicitó a la Unidad para las Víctimas por tenernos en cuenta para esta dotación y que sea para el bien de nuestras comunidades y sobre todo para garantizar el futuro de nuestros niños”.

Esta entrega se realiza con el objetivo de mejorar las condiciones de habitabilidad de infraestructura social y comunitaria a través de proyectos de infraestructura física y se enmarca en las medidas de prevención aplicada a los corregimientos de Micoahumado, Boca de la Honda y Corcovado.

“Quiero en nombre de esta comunidad agradecer a la Unidad para las Víctimas por esta dotación que han traído de muy buena voluntad para beneficiar a 600 alumnos de la zona urbana y rural, con esta entrega mitigan y reparan un poco el daño causado a raíz del conflicto que vivimos”, fueron las palabras de agradecimiento de José Lazariel Moreno, padre de familia de uno de los educandos beneficiado con esta dotación

Por su parte la directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Magdalena Medio, Amparo Chicue, enfatizó “creo que estas instituciones, con este trabajo y conciencia que se tiene desde los niños y jóvenes, es el reflejo de que es posible otra Colombia, otra sociedad, aunque no lo creamos, aunque aveces la desesperanza y las situaciones tan cotidianas de las malas noticias de este país nos diga lo contrario, pero con esta entrega está presente la posibilidad de una nueva Colombia, con valores como la solidaridad, la entrega, la dedicación y además con ese gran deseo de seguir soñando”.