Se han llevado a cabo un subcomité de prevención, protección y garantías de no repetición y un consejo de seguridad. A la fecha, algunas de las familias están regresando a sus viviendas.

El pasado miércoles, 3 de agosto de 2016, como consecuencia de enfrentamientos registrados entre actores armados al margen de la ley en zona rural del municipio de Lloró (corregimiento Boraudó), alrededor de 147 familias se vieron obligadas a salir de sus lugares de residencia y buscar refugio en el casco urbano de los municipios de Quibdó y Atrato.

Una vez tuvo conocimiento de los hechos, la Unidad para las Víctimas, a través de los enlaces de la Subdirección de Prevención y Atención de Emergencias de la dirección territorial en el Chocó, orientó a la administración municipal y el Ministerio Público en materia de la atención para este tipo de hechos victimizantes. Así mismo, solicitó la convocatoria extraordinaria de los espacios interinstitucionales oportunos para coordinar las acciones encaminadas a la atención de la emergencia humanitaria.

De esta manera, se ha adelantado un Subcomité de Prevención, Protección y Garantías de No Repetición (SPPGNR) y un Consejo de Seguridad. En ambos han participado delegados de la Unidad para la Víctimas bridando las orientaciones pertinentes para la atención a favor de la población afectada. Adicionalmente, se ha mantenido comunicación y asesoría con el Ministerio Público y las administraciones municipales de Atrato y Quibdó, cabeceras municipales receptoras de las familias afectadas.

A la fecha,  la presencia de la fuerza pública en la zona garantiza que las familias estén regresando a sus viviendas. La Unidad para las Víctimas  mantiene seguimiento y monitoreo en la zona.