Con este Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) se espera contribuir a la recuperación del tejido social de las 11 comunidades que hacen parte del Consejo Comunitario de Renacer Negro.

Amparo Garcés Aragón, líder comunitaria del territorio Renacer Negro, del corregimiento Santa María de Timbiquí, recuerda cómo en su infancia gozaba de los cristalinos ríos, del compartir familiar y de la imponente naturaleza que la rodeaba. Hoy tiene 63 años y dice que esas maravillas poco a poco se acaban debido a la minería ilegal en esta zona de la costa pacífica caucana.

“Había lugares muy bonitos donde nos reuníamos para realizar algún tipo de celebración,  pero desde que llegaron las retroexcavadoras y la coca, empezaron a llegar grupos armados para cuidar esas cosas, los cuales atentaron con nuestra cultura, tranquilidad y nuestro territorio ancestral”,  manifestó Amparo.

Por lo anterior, la Unidad para las Víctimas llegó hasta la costa pacífica caucana, en el marco del Decreto Ley 4635 del 2011, para protocolizar el proceso de consulta previa del Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC).

El Plan cuenta con 20 acciones y tiene como principal objetivo la recuperación de la vocación agrícola del territorio y la revitalización de las prácticas culturales que fueron menguadas por la presencia de los actores armados y la minería.

Edwar Herrera Pinillo, representante legal del Consejo Comunitario Renacer Negro, manifiesta que “aunque reparar un territorio es casi imposible, pues esto no nos va a devolver nuestros muertos, lo importante es empezar a reconstruir el tejido social, razón por la cual vamos a realizar un proyecto macro que es una granja, con lo que esperamos fortalecer la formación agropecuaria dentro de nuestro territorio”.

El PIRC tiene tres componentes: político, simbólico y material, que se enfocan en la satisfacción, garantías de no repetición, indemnización, restitución y rehabilitación.

Según el director territorial de la Unidad para las Víctimas en el departamento del Cauca, Jorge Arturo Vásquez Pino, estas medidas concertadas y aprobadas por la comunidad, incluyen una indemnización de 471 salarios mínimos mensuales legales vigentes. “Este es el primer Plan de Reparación protocolizado para un sujeto colectivo de comunidades negras en el departamento del Cauca”, manifestó  Vásquez.

La comunidad decidió invertir dicha indemnización en el fortalecimiento de sus iniciativas productivas, que le aportarán a la generación de ingresos y a la seguridad alimentaria de la población.

A la protocolización del PIRC para Renacer Negro  asistieron funcionarios del Ministerio del Interior, quienes cumplieron el papel de garantes en este proceso. Igualmente, participaron representantes de la Organización de las Naciones Unidas, la Gobernación del Cauca, el SENA y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).