En los municipios de Convención y Teorama (Norte de Santander), la Unidad para las Víctimas desarrolla acciones para generar lazos de confianza tras el retorno a sus hogares de decenas de personas.

Los sobrevivientes del conflicto armado, que fueron reubicados y retornados en dos poblaciones nortesantandereanas, comenzaron a fortalecer el tejido social tras los hechos victimizantes que se registraron años atrás.

Es así como a través de actividades lúdicas y pedagógicas, las víctimas del conflicto en los corregimientos Guamal (Convención) y Punta Azul (Teorama), desarrollan una serie de estrategias de inclusión social, confianza, participación y valores, entre otras, orientadas por funcionarios de la Unidad para las Víctimas, que llegaron a estas zonas apartadas del departamento para afianzar el proceso de atención psicosocial.

La estrategia comprendida en siete momentos, involucra a líderes sociales de las poblaciones mencionadas y a la comunidad en general. La directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Norte de Santander y Arauca, Alicia María Rojas, resaltó la activa participación de la comunidad en estos procesos de adaptación y transformación social señalando que “continuamos llegando con nuestro equipo de trabajo a todos los rincones del departamento para asistir de manera integral a los sobrevivientes del conflicto armado, hoy reubicados y retornados”.

Reconocimiento comunitario, construcción del sentido de comunidad, representaciones sociales con líderes, construcción del tejido con comunidad, prácticas sociales y tradicionales, arraigo territorial, tramite de gestión, tramite de conflictos, formas alternativas, solución de conflictos, participación pública y ciudadana, son los ejes temáticos de las acciones desarrolladas por la Unidad en esa región del país.

(Fin/CEG/CMC/LMY)