“Para nosotros poder contarle a los magistrados lo que pasó, es como un milagro, siento que hablar hoy sobre lo que pasó me libera. Solo espero que ahora se haga justicia” madre de policía ex secuestrado por las FARC en Puerto Rico, Meta.

En Villavicencio se realizó del 3 y 6 de septiembre el Incidente de reparación integral a víctimas contra postulados a la Ley de justicia y paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), correspondientes a las tomas de Puerto Rico (Meta) y Mitú (Vaupés), de acuerdo con los procesos que se adelantan en cumplimiento de la Ley 975 de 2005 que dicta las disposiciones para la reincorporación de miembros de grupos armados organizados al margen de la ley, para que contribuyan de manera efectiva a la consecución de la paz nacional a través de un escenario de verdad y justicia.

Ana*, la madre de uno de los policías retenidos en la toma de Puerto Rico (Meta) hace 19 años, quien participó del ejercicio judicial, expresó que “para nosotros poder contarle a los magistrados lo que pasó, es como un milagro, siento que hablar hoy sobre lo que pasó me libera, solo espero que ahora se haga justicia. Es la primera vez que puedo expresarme, no hay nada más importante que decir todo lo que uno ha vivido y lo que sigue viviendo porque seguimos con muchas cosas que nos entristecen. Compañeros de cautiverio de mi hijo, que gracias a Dios fue liberado, aún son esperados por sus familias”.

Y agregó que “las afectaciones que le generó el secuestro de mi hijo fueron muchas, mi familia se desmoronó, nuestra situación económica se afectó, la espera de mi hijo hizo que yo me dedicara a buscar su liberación de tiempo completo. Compraba blogs completos y le hacía cartas, nos dedicamos a escribirnos ya que a mí desde antes me gustaba expresar mis sentimientos así. Hoy me gustaría que esas cartas que quedaron de ese proceso sirvieran de memoria histórica de lo vivido”.

El magistrado de la Sala de Justicia y Paz de Bogotá, Álvaro Moncayo Guzmán, destacó que “este proceso establece los mecanismos de verdad, justicia y no repetición. Contar con la versión de las víctimas enriquece el proceso de justicia transicional. Nuestro objetivo es proferir un fallo que recoja esa verdad que se establece a lo largo del procedimiento, pero igualmente satisfacer las necesidades de las víctimas y que los postulados (excombatientes), logren el proceso de reinserción social, estando ya la mayoría de ellos pagando la pena alternativa. Todas estas acciones encaminadas a lograr una paz estable y duradera”.

“El papel de la Unidad para las Víctimas es acompañar la totalidad de la audiencia para atender los requerimientos que en materia de reparación formulen los magistrados a partir de las expectativas de reparación que las víctimas formulan; y de los entes legales, que se respete el derecho al debido proceso y las garantías judiciales de los procesados (postulados)”, resaltó Carlos Pardo Alezones, director territorial para Meta y Llanos de la Unidad para las Víctimas.

*Nombre modificado por solicitud de la víctima.