El acto se denominó de esta forma teniendo en cuenta que las víctimas de la masacre del 28 de febrero de 1999 fueron doce personas -ocho asesinadas, dos desaparecidas y dos sobrevivientes-.

Los familiares de las víctimas de la masacre del 28 de febrero de 1999 en Barrancabermeja conmemoran laos dolorosos hechos con un acto al que denominaron “Recorrer doce pasos más hacia la resistencia”.

A través de diversas actividades, las familiares brindarán un sentido homenaje a quienes fueron muertos y desaparecidos ese día de hace 20 años, a causa del conflicto interno armado.

La jornada se realizará en el parque A la Vida e iniciará a las 8:00 a.m. con la galería fotográfica, actividad que se dio a conocer a toda la comunidad, y en especial a las instituciones educativas, con el fin de recordar la verdad de lo sucedido y dignificar la memoria de las víctimas de estos hechos.

Posteriormente, comenzará el acto protocolario de conmemoración que estará a cargo de los familiares de las víctimas de la masacre, y contará con la presencia e intervención de Lucía González Duque, directora de la Comisión de la Verdad, Amparo Chicué Cristancho, Directora Territorial de la Unidad para las Víctimas en el Magdalena Medio y Eduardo Carreño, abogado Colectivo del CAJAR. Este último hará referencia al estado jurídico de este caso.

En horas de la tarde, habrá una eucaristía oficiada por el Obispo de la Diócesis de Barrancabermeja, Camilo Fernando Castrellón, además de un acto simbólico a cargo del Servicio Jesuita para Refugiados (SJR). Durante todo el día habrá presentación de grupos culturales integrados por víctimas del conflicto armado.

La clausura de la conmemoración de los 20 años de estos hechos violentos, sobre las 7:00 p.m. será en una cena de gala en las instalaciones del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), cuyo principal fin es realizar un acto íntimo entre familiares y diferentes instituciones y organizaciones de víctimas. Durante la cena los asistentes verán la premier de un video que contará la historia de lo ocurrido y dejará claro que las víctimas buscan que se conozca la verdad de los hechos.

Para Ligia Ramírez, víctima de esta masacre, el nombre de la conmemoración se debe a que “doce fueron las personas víctimas ese día, de las cuales ocho fueron asesinadas, dos desaparecidas y dos sobrevivientes; entonces son doce pasos de los cuales estamos construyendo memoria y buscando que haya verdad de los hechos que pasaron, pues si no hay verdad difícilmente hay reparación”.

Está conmemoración, que además es un ejercicio de construcción, reconciliación, resiliencia y paz en nuestro país, fue organizada por las mismas víctimas quienes decidieron la agenda desde el comienzo hasta el final del día.

A su vez, este año, cada una de las actividades de la conmemoración contó con el apoyo de la Unidad para las Víctimas, con el fin de poder considerar este acto como medida de satisfacción y contribuir al derecho que tienen las víctimas a conocer la verdad y a que el Estado les garantice la no repetición de los hechos.

“Lo que siempre buscamos es construir memoria para que nuestras víctimas no sean olvidadas y además para reivindicar sus nombres y que los hechos no se repitan”, añadió Ligia Ramirez, familiar de Jesús Daniel Gil, asesinado ese 28 de febrero de 1999.