La frase es de una de las 35 víctimas del conflicto residentes en Dagua, Valle, que vivieron la estrategia de Recuperación Emocional Grupal.

Con cuatro pinturas que expresaban la capacidad de la naturaleza de reverdecer, de volver a nacer, un grupo de víctimas del municipio de Dagua, Valle del Cauca, expresó lo que para ellas significa hacer parte de la Estrategia de Recuperación Emocional Grupal, en la que trabajan con la Unidad para las Víctimas.

Las obras, que serán luego impresas en pendones, constituyeron un acto simbólico con el que este grupo marca el final de su participación en la estrategia, que llegó a su octava jornada.

“Que me hayan podido escuchar, que se me haya permitido hablar libremente de lo que me pasó en el conflicto, me ha hecho una persona diferente, renovada. Era algo que yo necesitaba y que no había podido tener”, dijo Yulieth, una de las asistentes, quien perdió a su hermano y a su padre por causa de la guerra.

Este grupo de trabajo, que la próxima semana tendrá la sesión de seguimiento, con la que se cierra el ciclo, está conformado por 35 personas. La mayoría de los encuentros se desarrollaron en el Polideportivo Remedios, de Dagua.

Javier Duncan, profesional del equipo psicosocial de la Unidad para las Víctimas, indicó que los testimonios de los participantes sobre sus transformaciones a lo largo de la estrategia fueron muy valiosos. “Muchos lograron dejar morir esos sentimientos que traían y que no habían podido sacar”, indicó. 

Dan Harry Sánchez Cobo, director (e) de la Unidad para las Víctimas en el Valle, destacó el compromiso de la Alcaldía de Dagua con este proceso, al cual le brindó todo su apoyo. En este municipio hay 11.134 personas víctimas que son sujetos de atención y/o reparación.