Familiares de 19 militares participaron en ceremonia realizada por la Brigada 30 del Ejército.

“Mi propósito era que mi hijo no creciera con resentimiento. Por eso perdoné. Hoy él recuerda a su padre como un héroe que entregó su vida por la patria en honor a su trabajo”. Es el relato de Ángela Arévalo Pacheco, quien perdió a su esposo, el sargento viceprimero Jhon Alexander Cárdenas, en julio de 2009.

Para entonces ella tenía cuatro meses de embarazo de ese hijo que solo conoce a su padre en fotos y cuyos restos se encontraron años después de su desaparición, cuando un desmovilizado dio las coordenadas de donde había sido enterrado.

Su caso, que hace parte del Registro Único de Víctimas (RUV), fue uno de los 19 que se recordaron en ceremonia de homenaje a militares retenidos y desaparecidos en el conflicto armado, realizada en el monumento de los Héroes Caídos de la Brigada 30 del Ejército, en Cúcuta.

“Los que estamos aquí, estamos comprometidos con la consolidación de la paz y con el desarrollo de Norte de Santander”, señaló el segundo comandante de la Brigada, Rodolfo Morales, tras la eucaristía que se celebró con los familiares de los militares. A ellos les pidió que “no pierdan la fortaleza”.

En el lugar estaban dispuestas las fotos de los 19 militares acompañadas de sus datos personales y los hechos de los cuales fueron víctimas, sucedidos, muchos de ellos, en los municipios de Sardinata y Tibú.

En el evento estuvieron presentes Santiago Medina, profesional de la territorial de la Unidad y los titulares de las secretarías de paz y posconflicto de Cúcuta y Norte de Santander, Omaira González y Luis Fernando Niño, entre otros representantes de entidades públicas.