
Menores de edad en Caquetá recibieron encargos fiduciarios
El encargo fiduciario es un mecanismo implementado por la Unidad para las Víctimas, a través del cual se confía un dinero a una entidad fiduciaria, para que lo administre hasta que los niños, niñas y adolescentes cumplan la mayoría de edad, tengan la cédula y puedan reclamar la indemnización.

Un total de 34 menores de edad víctimas que habitan en el departamento de Caquetá, recibieron por parte de la Unidad para las Víctimas la indemnización administrativa, constituida en encargos fiduciarios.
Fueron en total $140 millones entregados a 34 menores víctimas en evento llevado a cabo en las instalaciones de la sede administrativa de la Unidad en Florencia, donde además hubo una sesión a cargo de los profesionales de la entidad explicándoles la finalidad de los encargos, el procedimiento para reclamarlos y la gran importancia de la estabilidad emocional a través de la atención psicológica especial que necesitan algunos de ellos.
Lucrecia Murcia Lozada, directora territorial Huila-Caquetá de la Unidad para las Víctimas, dijo que “se tiene previsto durante el segundo semestre de este año seguir con la entrega de encargos fiduciarios con el apoyo de los profesionales que laboran para la Unidad, y así dar cumplimiento a nuestra labor institucional. Además, la indemnización administrativa es una compensación económica que entrega el Estado colombiano por los hechos victimizante sufridos y es una de las cinco medidas de reparación integral establecidas en la Ley de Víctimas”, indicó.
El encargo fiduciario es un mecanismo implementado por la Unidad para las Víctimas, a través del cual se confía un dinero a una entidad fiduciaria, para que lo administre hasta que los niños, niñas y adolescentes cumplan la mayoría de edad, tengan la cédula y puedan reclamar la indemnización.
“La verdad que este tipo de jornadas le brindan a uno un poco de tranquilidad para afrontar lo que viene a futuro. El tema económico es complejo, más cuando estos jóvenes son víctima del conflicto armado, sin embargo, esta indemnización se convierte en un seguro económico para estos jóvenes y con ello pueden iniciar una carrera universitaria o un negocio, eso lo definirá cada uno de ellos cuando cumpla los 18 años”, comentó la profesional de acompañamiento Yirley Pérez.