Feb
24
2020

Más víctimas en Urabá y Darién reciben indemnizaciones para fortalecer sus proyectos de vida

En las jornadas de notificación administrativa que se realizan en el Urabá antioqueño y el Darién chocoano, la mayoría de los notificados son personas mayores o con discapacidad.

AntioquiaApartadó

Más de 70 sobrevivientes del conflicto armado en la territorial Urabá-Darién de la Unidad para las Víctimas, recibieron la indemnización administrativa a través de las jornadas de notificación que se vienen realizando, en esta ocasión, mediante una designación presupuestal superior a los $2.800 millones, recursos que mejoran la calidad de vida de cientos de personas mayores o con discapacidad, o enfermedad ruinosa que les permite acceder a la ruta de priorización.

Una de las jornadas tuvo lugar en el Centro Regional de Atención a Víctimas de Apartadó, en la cual 72 sobrevivientes del conflicto armado, fueron notificados sobre esta medida de reparación.

Las notificaciones, que se extenderán a los municipios de Turbo, Arboletes, Necoclí, San Pedro de Urabá, Chigorodó, Mutatá, en Antioquia y Acandí, Riosucio, Unguía, del departamento de Chocó, hacen parte de estas nuevas jornadas, en las cuales la Unidad para las Víctimas espera indemnizar a 300 sobrevivientes del conflicto armado.

Gran parte de las personas que reciben estos recursos son mayores, quienes reconocen que el conflicto también los llevó a perder su independencia económica, y ven en este recurso la oportunidad de recuperar la autonomía y ser vistos como sujeto de derechos que le aportan a la comunidad, a su familia y mejorar sus condiciones de vida.

Invertir en el mejoramiento de la vivienda, fortalecer un negocio, comprar especies menores para proyectos, son algunas de las iniciativas más recurrentes entre los mayores, que como Wilson Conrado* de 76 años, sienten que aún pueden salir adelante y recuperar parte de lo perdido por causa del conflicto.

“Vivo con mi hijo y su familia, perdí mi casa, no se han portado mal conmigo, pero sí quiero tener nuevamente algo propio, así sea pequeño para montar también un negocito, ya que yo tenía una tiendita, eso es lo que quiero, ya tengo un pedazo de tierra para empezar “, expresó Wilson.

“Lo que queremos es que inviertan en ellos este recurso, que le den buen uso, las personas mayores tienen aún mucho que dar, transmitir a las nuevas generaciones; para la gran mayoría esta indemnización es un nuevo comienzo, una oportunidad de retomar, de avanzar, de mejorar la calidad de vida”, concluyó Elizabeth Granada Ríos, directora de la Territorial Urabá-Darién de la Unidad.

(Fin/CYTS/CMC/LMY)