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La Unidad inicia segundo ciclo de implementación de la estrategia de reparación integral a mujeres víctimas de violencia sexual
Cerca de 2.000 mujeres han participado de esta estrategia que se ha desarrollado a partir del 2014. Este proceso hace parte de la reparación integral a víctimas del conflicto armado y busca que las participantes tengan un proceso reparador y diferenciado.
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En nueve direcciones territoriales de la Unidad para las Víctimas inicia el ciclo de la estrategia de Reparación Integral a mujeres violencia sexual. Se desarrollará el primer encuentro en los municipios de Barranquilla, Cartagena, Riohacha, Manizales, Barrancabermeja, Mocoa, Villavicencio, Santander y Cali en los que se busca reparar las afectaciones que dejó la violencia sexual en las mujeres víctimas del conflicto armado.
Esta estrategia, busca beneficiar cerca de 300 mujeres, a través de la recuperación emocional a nivel grupal, con enfoque de derechos humanos y de fortalecimiento de las mujeres. Lina Camargo, coordinadora del enfoque de mujer y género explica: “esta estrategia es una apuesta de la Unidad por acompañar a las mujeres en su proceso de reparación integral, con perspectiva de género, que busca dignificar y resignificar las afectaciones que los delitos sexuales dejan en las mujeres”.
La funcionaria explicó cómo es el desarrollo de la misma en sus diferentes etapas: “Cada momento de la Estrategia tiene un significado y una razón de ser, en el primer momento trabajamos mucho con las mujeres desde lo psicosocial, desde el reconocimiento y de las implicaciones de la violencia en sus vidas, con el fin de sacar de ellas su mayor potencial y fortalezas, aquellas, que las han llevado a seguir adelante; posteriormente, en el segundo encuentro, reforzamos los lazos de confianza entre ellas y con la institucionalidad, y brindamos herramientas que les permitan hacer exigibles sus derechos. En el último encuentro propiciamos la conexión de las mujeres con las entidades territoriales a través de la oferta existente y se implementa la medida de satisfacción concertada y construida con ellas mismas. Éste proceso es el resultado de un gran trabajo de la subdirección de reparación individual, el equipo psicosocial, el equipo de medidas de satisfacción, y el grupo de género”.
Según el Registro Único de Víctimas, las mujeres han sufrido más del 49% de los hechos victimizantes relacionados con el conflicto armado y de ellas, 21.504 han declarado violencia sexual como hecho victimizante. Los departamentos donde se han reportado mayores afectaciones de este hecho son Antioquia, Magdalena, Nariño, Bolívar y Putumayo.
María Cristina Narváez, coordinadora de la Estrategia a nivel nacional cita a la señora Zianab Hawa Bangura, representante Especial del secretario de Naciones Unidas para la violencia sexual en el conflicto armado en el evento de la subcomisión de género de la mesa de conversación de paz 24 de julio de 2016: “La violencia sexual cometida en el conflicto es la “historia del gran silencio”. Esto porque las víctimas de este hecho sufren en silencio y con vergüenza, estigmatizadas, sometidas al ostracismo y marginación de sus comunidades (...) Debemos ver el proceso de paz como una oportunidad histórica para fundamentar la transformación de la posición de la mujer en la sociedad colombiana a través de cambios estructurales...
Zianab Hawa, también recuerda su paso por el país: “Cuando yo visité Colombia en marzo de 2016, tuve la oportunidad de conocer el trabajo de gobierno y otros interesados la discusión de la importancia de las medidas y políticas q están desarrollando al respecto. Esto incluye el programa de reparación para víctimas de violencia sexual y la adopción de legislación como la ley 1719 para garantizar a las víctimas el acceso a la justicia. Las acciones que ha tomado el gobierno de Colombia son entre las más avanzadas para dar respuesta al crimen de violencia sexual, y su experiencia se ha empezado a usar en otros países. En mi encuentro con sobrevivientes y organizaciones de mujeres en Bogotá y Chocó yo escuché claramente el mensaje “yo quiero La Paz, los crímenes de violencia sexual deben ser reconocidos por todos, la más importante garantía de todas las partes es q esto no vuelva a suceder”.
La estrategia que se desarrolla a nivel grupal ha tenido experiencias de recuperación muy significativas, como le explica Graciela*: “Esto es una gran ayuda para sanarme. Después de la violación me volví una persona siempre triste, que se le olvidó reír y hablar y hoy volví a sonreír”, quien participó del ciclo realizado el año pasado en Antioquia.
*Nombre cambiado a petición de la participante.