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La indemnización hay que saberla administrar: Víctima residente en Cúcuta
La entrega se realizó en el Centro Regional de Atención a Víctimas de la ciudadela Juan Atalaya de la capital nortesantandereana.
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María* llevaba 16 años esperando su indemnización por desplazamiento forzado y hoy que la recibió de la mano de los funcionarios de la Unidad para las Víctimas de la territorial Norte de Santander y Arauca estaba clara en lo que hará con este recurso económico.
“Voy a comprar siete hectáreas de terreno afuera de Cúcuta para sembrar café, frijol, tomate y cilantro. La tierra en favorable y todo lo que se siembra se reproduce”, explicó esta mujer que vivó casi toda su vida en zona rural, y solo salió del campo cuando la obligó la violencia.
Aclara que su proyecto, compra del terreno y adecuarlo para la siembra, supera los 20 millones de peso, pero con lo que le entreguen va a empezar.
“Yo le doy gracias a Dios por permitir que me llegué la indemnización. Es un recurso que hay que saberlo administrar porque, por poco se empieza” agregó María, que desde el desplazamiento vive en Cúcuta, pero sueña con regresar al campo.
Como ella, otras 23 personas acudieron al llamado para recibir la carta de indemnización que podrán hacer efectiva en el banco Agrario hasta la próxima semana..
La entrega se realizó en el Centro Regional para las Víctimas de la ciudadela Juan Atalaya y durante el mismo María Oliva Suárez, profesional de Acompañamiento de la Unidad, les habló de las líneas de inversión en proyectos productivos, y al final del ejercicio se presentaron 22 planes.
Funcionarios del SENA, aliado estratégico, en la reparación de las víctimas, también llevó su oferta, al igual que delegados de Colpensiones.
*Nombre cambiado