La Organización Familiares Colombia (familias de víctimas de desaparición forzada), las entidades estatales locales y la Unidad para las Víctimas se unieron en una sola voz para hacer un homenaje en la Semana del Detenido Desaparecido en el municipio caldense.

Un total de 25 víctimas pertenecientes a la Organización Familiares Colombia participaron junto a los entes territoriales y la Unidad de Víctimas en los actos conmemorativos de la Semana del Detenido Desaparecido en La Dorada, Caldas. 

La jornada, programada por los familiares de las víctimas directas del hecho de desaparición forzada, se inició en las instalaciones del museo de La Dorada con un acto litúrgico por los desaparecidos y, más tarde, se presentó una obra de teatro alusiva a esta temática, preparada por un grupo cultural de la localidad. 

“Para la Unidad, además de un deber, es un honor poder participar de este tipo de acciones; este es quizá uno de los hechos que más trauma genera entre las familias, quienes finalmente no tienen descanso hasta saber a ciencia cierta qué sucedió con su familiar, por ello, trabajamos de la mano con entidades como la fiscalía y la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos, para poder brindarles tranquilidad a las víctimas, de igual manera hacemos un trabajo muy especial en el aspecto psicosocial”, argumentó Laura Moreno, directora territorial de la entidad en el Eje Cafetero. 

A través del profesional en recuperación emocional, la Unidad llevó a cabo una actividad denominada mandala de la esperanza, en donde a través de representaciones simbólicas se impulsó a los participantes a reconstruir sus sueños y fortalecer sus proyectos de vida a pesar del dolor causado. 

Yermi Restrepo Castañeda, una de víctimas indirectas que pertenece a Familiares Colombia, expresó sobre la actividad: “Esta jornada es una forma de escapar de la realidad a la cual nos enfrentamos cada día. Eso sirve mucho porque todos nos unimos en torno a un mismo objetivo: visibilizar a quienes se encuentran desaparecidos, con la esperanza de tener en algún momento noticias de ellos, a pesar de que algunos ya llevan 18 años en la misma situación. La ofrenda floral en el río Magdalena nos recuerda aquellas personas desaparecidas que fueron a parar al agua y por ello fue un momento muy emotivo”, relató.

Una segunda parte de la jornada consistió en encender unas velas que simbolizan la luz de esperanza de tener noticias de quienes no están y después se realizó una pequeña marcha desde el museo hasta el monumento por la memoria histórica de los desparecidos, a orillas del río Magdalena, en donde fueron arrojadas rosas blancas como un homenaje a las víctimas que terminaron en las aguas en los tiempos cruentos del conflicto armado. 

(FIN/EHB/DRR/LMY)