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Estrategia DIME llegó a Norte de Santander
En Cúcuta la Unidad para las Víctimas puso en marcha la estrategia de Dignificación y Memoria, DIME, para exaltar a los miembros de la fuerza pública que sufrieron violación a los Derechos Humanos.
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“Nosotros no hemos querido vivir el conflicto armado, fuimos heridos en combate, pero ninguno quiso ser amputado o quedar ciego”. Quien habla así es Eduardo Lizcano, el presidente de la Asociación de Militares y Sobrevivientes del Conflicto Armado en Norte de Santander.
Él y otros 12 integrantes, activos o no, del Ejército y la Policía Nacional, participaron en la estrategia Dignificación y Memoria, DIME, puesta en marcha por la Unidad para las Víctimas como medida de satisfacción para enaltecer la dignidad y memoria de las personas que sufrieron violaciones a los derechos humanos infracciones al derecho internacional humanitarios, en el marco del conflicto armado interno del país.
En la territorial Norte de Santander la iniciativa la adelantan las profesionales de acompañamiento y psicosocial, María Oliva Suárez y Yasmín Corzo, quienes reunieron al grupo en la Trigésima Brigada del Ejército para explicarles la ruta de la medida de satisfacción y la ley 1448.
Lizcano y sus compañeros, en ejercicio de su trabajo, sufrieron ataques y secuestros que dejaron huellas para el resto de sus vidas.
“Este taller ha sido satisfactorio, motivante, nos hemos integrado, policía y militares, nos llevamos otro concepto diferente al que teníamos frente a la guerra, creo que hemos vencido el miedo, ahora podemos hablar más, agrega Lizcano.
Otro de sus compañeros aclara que como miembros de la fuerza pública ellos no hablan del sufrimiento que padecieron, y pensaban que debía ser así. Sin embargo, las experiencias que padeció durante su secuestro de dos años por la guerrilla del ELN, aún lo deja sin aliento y sin palabras cuando lo relata.
“La dignificación hace falta, también más charlas que proyecten el sufrimiento vivido en el conflicto porque nosotros no quisimos vivir eso. Llegamos a trabajar por la paz, no por la guerra”, reitera Lizcano.
Con respecto a la recopilación de la memoria del conflicto visto por el lado de la fuerza pública, el grupo indicó, que es necesario porque ayuda a que las víctimas no sean olvidadas y para que la población civil conozca qué es un militar, un policía y lo que ha sufrido en el conflicto armado.