En el último año 912 sobrevivientes del conflicto armado han accedido a esta medida de reparación. Estudiantes del colegio Manuela Beltrán son el nuevo grupo con el que la Unidad para las Víctimas acaba de iniciar la aplicación de la ruta de recuperación emocional.

La Unidad para las Víctimas avanza en las rutas de recuperación emocional en el Guaviare, a través de la estrategia Dignidad y Memoria (DIME), que en esta oportunidad abrió un nuevo grupo de trabajo con los estudiantes del colegio Manuela Beltrán, localizado en zona urbana del departamento.

“Se desarrolló el primer encuentro con el grupo dos, siendo este un espacio muy íntimo y personal con las metodologías orientadas desde el nivel nacional en donde los chicos pueden sentirse seguros para contar su experiencia frente a los hechos victimizantes vividos en el marco de la violencia. Por la sensibilidad de algunos de estos ejercicios se solicita el apoyo de los padres de familia o acudientes, según cada caso” expresó el profesional psicosocial Néstor Rey.

Por su parte, Carlos Pardo Alezones, director territorial para Meta y Llanos orientales, destacó que “esta estrategia se lleva a cabo como una forma de dar respuesta a las necesidades psicosociales de las víctimas, a través de sesiones grupales en las cuales la experiencia personal y la de los demás participantes posibilitan dialogar con las diferentes formas de comprensión de los hechos victimizantes, de las historias personales y del devenir histórico, social y cultural en el que se han configurado las violaciones a los derechos humanos, así como las resistencias y los referentes de superación”.

Así mismo, afirmó que “se realizarán ejercicios de dignificación y construcción de memoria histórica que buscaran impulsar procesos de memoria histórica a través de herramientas artísticas y comunicativas, que se materializarán en una pieza simbólica que dé cuenta de los hechos victimizantes, integrados con la historia de vida de los participantes, desde una perspectiva de derechos y reconciliación”.

Según cifras de la Oficina de Planeación de la Unidad para las Víctimas, 1.892 personas han sido atendidas en la línea de recuperación emocional del 2012 al 2018, y tan solo en el último año 912 sobrevivientes del conflicto armado que han accedido a esta medida de reparación en el Guaviare.