La Unidad para las Víctimas entregó 120 indemnizaciones administrativas a la población víctima del municipio caldense y con el apoyo del Banco Mundial entregó implementos a nueve asociaciones que hacen parte del proyecto de reparación colectiva de dicho territorio.

Con la presencia de las autoridades locales, encabezadas por José Rubiel Gallego, alcalde encargado, de funcionarios del Banco Mundial, Policía Nacional y Banco Agrario, la Unidad para las Víctimas cumplió en Samaná, Caldas, con dos actividades para el beneficio de las personas sobrevivjentes  del conflicto armado en el territorio. 

A primera hora fueron entregadas 120 indemnizaciones a personas que habitan en los municipios de Puerto Salgar, Pensilvania y Samaná, por valor cercano a los $820 millones, que servirán para cumplir con uno de los objetivos misionales de la entidad, como es la reparación económica.

Samaná fue uno de los municipios de Caldas más golpeado por el conflicto armado, por lo cual las 24.000 víctimas que lo habitan han recibido cerca de $20.000 millones en inversiones por parte de la Unidad. 

“Estamos trabajando fuerte para que las víctimas de Samaná puedan recibir la reparación integral que merecen, hemos hecho un gran esfuerzo económico pero ante todo en profesionales capacitados para lograr un mejoramiento en su recuperación emocional, los necesitamos estables en todos los sentidos, no solo en lo material”, explicó Freddy López, director territorial de la entidad. 

Acto seguido el director territorial participó del acto de entrega de nueve neveras industriales y equipos de cómputo a igual número de asociaciones que hacen parte del proceso de reparación colectiva en el municipio. Esta inversión fue cercana a los $140 millones, por parte de la Unidad y del Banco Mundial, representado en el evento por Maribel Argüello. 

“Para el Banco Mundial esta es una gran oportunidad de cambiar las vidas de las personas que han sufrido con el conflicto armado en el país; Samaná es un ejemplo de que estos procesos que desarrolla la Unidad son una realidad y una ventaja para recuperar los objetivos trazados por la gente antes de la guerra”, comentó Argüello.

Ambas entidades entregaron a las asociaciones de víctimas la dotación para el desarrollo del Centro de Acopio y para beneficiar a por los menos 150 personas de manera directa. 

“De verdad que solo tiene uno palabras de agradecimiento para con la Unidad y el Banco Mundial por esta entrega que hicieron para las asociaciones, es una reparación que nos cambia el modo de vivir y que esperamos que la gente pueda aprovechar este momento y el tema de las indemnizaciones que también nos entregaron”, concluyó Martha Ospina, representante del Comité de Impulso del municipio.