La territorial Caquetá-Huila entregó cartas de indemnización a víctimas del conflicto armado, en jornadas realizadas entre el 19 y 21 de junio en Neiva y Garzón.

La Unidad para las Víctimas en dos jornadas realizadas en los municipios de Neiva y Garzón, entregó 385 indemnizaciones a igual cantidad de sobrevivientes del conflicto armado, afectados por homicidio, desplazamiento forzado y lesiones personales en el marco del conflicto armado colombiano.

En Neiva en las instalaciones del Centro Regional de Atención a Víctimas (Crav) se entregaron 190 indemnizaciones por valor superior a los 1.393 millones de pesos, los beneficiados son víctimas provenientes de los municipios de Aipe, Algeciras, Baraya, Colombia, Iquira, La argentina, La Plata, Neiva, Rivera, Tello, Teruel, Tesalia y Villavieja.

Por otra parte, en las instalaciones de la Cooperativa Confié en el municipio de Garzón, 195 víctimas recibieron su indemnización por la misma clase de hechos, por valor superior a los 1.044 millones de pesos. Los asistentes provenían de los municipios de Agrado, Altamira, Garzón, Gigante, Guadalupe, Pital, Suaza y Tarqui.

Las dos jornadas iniciaron con un acto de dignificación y reconciliación, en el cual se exaltó a las víctimas por su valor y deseo de superación y resistencia, por su apoyo en la construcción del país. El acto despertó la emotividad en los presentes quienes se comprometieron hacer de este momento el inicio de un camino hacia la sanación basada en el perdón y la reconciliación.

En Garzón, la directora territorial Huila-Caquetá de la Unidad para las V´citimas, Lucrecia Murcia Losada, saludo a los sobrevivientes: “los hechos victimizantes sufridos por cada uno de ustedes en el marco del conflicto armado nada ni nadie los podrá compensar, este recurso que hoy ustedes reciben como indemnización administrativa representa la semilla para un proyecto de vida, con el cual esperamos ustedes puedan transformar y mejorar las condiciones de su hogar”.

Posteriormente, se brindó una charla de educación financiera para la inversión adecuada de los recursos en cuatro líneas de inversión: adquisición o mejoramiento de vivienda nueva o usada, adquisición de inmuebles rurales, creación o fortalecimiento de empresas productivas o activos productivos y formación técnica o profesional para las víctimas y sus hijos. De igual forma, se les sugirió invertir los recursos de la indemnización cuando estén seguros de tomar la decisión adecuada.

Posteriormente funcionarios de la Unidad socializaron la estrategia antifraude llamada “Ojo con el fraude”, mediante la cual se alerta a los sobrevivientes del conflicto para que conozcan las acciones en las que pueden ser víctimas de tramitadores o abogados inescrupulosos, y así, no se dejen engañar.