A la fecha hay más de tres mil víctimas indemnizadas en el departamento de Boyacá.

En el departamento de Boyacá se vienen adelantando jornadas de atención dirigidas a la población víctima en regiones alejadas y donde el acceso es complejo.

En El Cocuy, por ejemplo, perteneciente a la provincia de Gutiérrez, se realizó una jornada de atención en la que fueron orientadas víctimas de los municipios de Panqueba, el Espino y Chiscas. En total recibieron atención 94 familias y se realizaron 49 entrevistas únicas.

En lo corrido de este año se han realizado 11 jornadas de atención y se han atendido 1.400 sobrevivientes en los municipios de Páez, Chinavita, Muzo, San Luis de Gaceno, Puerto Boyacá, Otanche, Soatá, Labranzagrande, Moniquirá, y El Cocuy.

En el departamento, la Unidad para las Víctimas ha realizado una inversión de 41.089 millones de pesos. De estos, 11.154 millones corresponden a 20 mil giros realizados por atención humanitaria, y 269 millones de pesos a 211 víctimas por ayuda humanitaria en otros hechos victimizantes.

En Boyacá la población catalogada como sujeto de atención supera las 33 mil personas, de las cuales se ha logrado indemnizar 3.481 sobrevivientes con una inversión de $29.569 millones. Solo en Tunja se han invertido $7.696 millones en esta medida de reparación.

La satisfacción, la rehabilitación, la restitución y las garantías de no repetición son las otras medidas que conforman la reparación integral que contempla la Ley de Víctimas (Ley 1448 de 2011). Cada una de estas es implementada por las entidades que conforman el Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV). Sin embargo, no todas las víctimas acceden a todas las medidas de reparación, puesto que el acceso depende del tipo de hecho victimizante, del daño sufrido y de la voluntad de las víctimas para acceder a las mismas.