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En Barrancabermeja, 20 mujeres culminan la estrategia de reparación emocional a nivel grupal
La estrategia se basa en nueve encuentros en los cuales se genera confianza, seguridad y solidaridad entre las participantes, quienes construyen significados, representan o simbolizan el sufrimiento y adquieren autorregulación emocional.
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El auditorio del edificio Terzetto, lugar donde funciona la dirección territorial de la Unidad para las Víctimas en el Magdalena Medio, fue el escenario escogido para desarrollar el cierre de la estrategia de recuperación emocional grupal con mujeres víctimas del conflicto armado radicadas en la ciudad de Barrancabermeja.
La estrategia tiene como objetivo principal facilitar herramientas de recuperación emocional a los sobrevivientes del conflicto armado y se desarrolla a través de encuentros grupales que apoyan ese proceso y contribuyen a la rehabilitación psicosocial.
Esta etapa culminó con la presencia de 20 mujeres y se desarrolló en nueve encuentros con periodicidad de una vez por semana, en los que se generó un espacio de confianza, seguridad y solidaridad entre las participantes. En dichos espacios se fomenta la recuperación mediante el trabajo de grupo, así como la construcción de significados, la autorregulación emocional y la representación o simbolización del sufrimiento.
El encuentro final incluyó un acto simbólico organizado por las mismas participantes, como reflejo de la satisfacción por el avance en su proceso de recuperación emocional. Para llevarlo a cabo, se valieron de la utilización de flores, globos blancos, luz y corazones hechos en papel rojo.
Durante el ejercicio, las mujeres participantes pudieron reconocer las situaciones y aspectos de sus vidas que no habían sanado, pero sobre las cuales pudieron avanzar, y a la vez pudieron aceptar que hay marcas en sus vidas que siguen presentes. Con todo ello, mitigaron el dolor.
Para Everlides Rincón, participante de la estrategia, estás actividades son muy importantes: “compartir estos espacios nos ayuda a mitigar el sufrimiento y desplazamiento forzado; se ha trabajado en que podamos superar y salir de esa crisis emocional; esto nos ayuda a ir avanzando y a que podamos llenar esos vacíos que nos dejaron esos seres que hoy ya no están”.
“Quiero que las demás víctimas conozcan que este programa, es importante para poder superarnos emocionalmente a ese conflicto (sic) y que pese a que uno siempre tiene la idea que es desplazado, estos encuentros nos formaron y nos han hecho pensar que nosotros, hoy en día, somos sobrevivientes”, agregó Everlides.
Es importante resaltar que a estos encuentros fueron citadas mujeres víctimas del conflicto armado radicadas en la ciudad de Barrancabermeja, de acuerdo con un compromiso asumido por la Unidad para las Víctimas en el Magdalena Medio en el marco de la conmemoración del día de la no violencia contra la mujer. Las participantes están asentadas, en su mayoría, en el barrio Los Corales, de la misma ciudad.
En los últimos 5 años la Estrategia de Recuperación Emocional, como parte del programa de acompañamiento y como medida para la rehabilitación psicosocial, ha llegado a más de 300 lugares en 32 departamentos del país. Los participantes han manifestado que ha contribuido a la reducción o mitigación del sufrimiento y a una mejora en sus recursos de afrontamiento, así como al desarrollo y fortalecimiento de vínculos afectivos, redes de apoyo y lazos comunitarios.