Con recursos del Programa Mundial de Alimentos y en articulación con la Unidad para las Víctimas, fueron entregados mercados a las personas más vulnerables del departamento, en su mayoría sobrevivientes del conflicto armado.

Durante cinco meses fueron beneficiadas 3.000 personas -integrantes de 738 familias- quienes recibieron bonos alimenticios en nueve municipios del Caquetá, mediante un convenio entre la Unidad para las Víctimas y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de Naciones Unidas.

El bono consiste en cinco mercados, que se entregaron uno por mes, con los cuales la Unidad y la organización cooperante contribuyeron a garantizar el derecho a la subsistencia alimentaria de la población más vulnerable del departamento, que en su mayoría son sobrevivientes del conflicto armado.

La ayuda empezó a entregarse en el mes de junio y culminó en noviembre, cumpliendo la Unidad y el PMA con el programa de los bonos alimenticios a los más necesitados de los municipios de Florencia, Doncello, Cartagena del Chairá, Milán, La Montañita, Paujil, Puerto Rico, San Vicente del Caguán y Solano. El objetivo para 2019 es llegar a los 16 municipios que integran el departamento.

“Gracias a estas ayudas mejoramos la calidad de vida de mis hijos y nosotros, porque verdaderamente muchas familias lo agradecemos y lo necesitábamos. Esa es una forma en que el Estado colombiano nos ayuda a mitigar el dolor que nos causó”, señala Malfy Joven Celis, una de las beneficiarias del programa.

Así mismo, el PMA y la Unidad para las Víctimas, en articulación con el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), fortaleció con capacitación a las familias beneficiarias de los bonos alimenticios, en proyectos productivos en agricultura urbana, para que cultiven las hortalizas y plantas medicinales en parcelas o solares de sus viviendas y contribuyan a mejorar la calidad de vida de muchas familias.