El componente psicosocial marcó la pauta para desarrollar la jornada, que buscaba exaltar la resistencia y la fuerza de la mujer víctima de violencia sexual en el marco del conflicto armado

En el auditorio del Centro Popular Comercial (CPC) se llevó a cabo la jornada “Escuela del Cuerpo y las Emociones” con el fin de conmemorar el día de la no violencia contra la mujer víctima de violencia sexual en el marco del conflicto armado, y exaltar la fortaleza y la superación que han demostrado para vencer la tristeza de la experiencia sufrida.

A través de los profesionales de la dirección territorial de la Unidad para las Víctimas en el Magdalena Medio se convocó un grupo de mujeres de diferentes hechos victimizante, quienes llegaron desde muy temprano al lugar citado, pese a la fría mañana.

La jornada especial fue diseñada con el fin de que cada participante se adentrara en su cuerpo y sus emociones para dar paso al tránsito del sufrimiento que han vivido las mujeres en el marco del conflicto.

El trabajo realizado durante el encuentro tuvo un alto porcentaje psicosocial, ejercicios prácticos y vivenciales, que permitieron expresar a cada mujer la experiencia del hecho por el cual fueron victimizadas, y a su vez fueron apoyo para otras mujeres que han vivido situaciones similares.

La actividad también resaltó la importancia del respeto y el valor de su cuerpo, en no permitir el maltrato físico ni psicológico y en concientizar a la mujer en que superar el pasado traumático es una forma de aportar en la construcción de paz en un país flagelado por el conflicto.

En Barrancabermeja las cifras reportan 105 mujeres víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto. Sin embargo, a lo largo del trabajo psicosocial realizado por la Unidad para las Víctimas se ha podido identificar que hay casos aún sin declarar.

En su intervención, Amparo Chicué Cristancho, directora territorial de la Unidad para las Víctimas, añadió: “Está jornada se realiza con el fin de visibilizar y decirle a las mujeres que no sientan temor, que hay que denunciar, que aún la puerta está abierta para declarar los hechos que ocurrieron en el marco de conflicto armado del país”.

Por su parte Mónica Bustamante, una de las asistentes a la jornada, relató que con estos encuentros, a los que ya ha asistido en diferentes oportunidades, ha

podido superar el miedo que sentía incluso para entablar una conversación con cualquier persona que se le acercaba.

“Cada día he aprendido a ser mejor, me ha ayudado a crecer y a no estar cada día lamentando en el dolor. Hay que salir adelante. Me dediqué a estudiar enfermería y estoy trabajando como enfermera domiciliaria”, añadió Mónica.

Con momentos como estos la Unidad para las Víctimas reconoce la resistencia que han tenido las víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto.