En el evento participaron como panelistas Viviana Ferro, subdirectora de la Unidad para las Víctimas; María Emma Wills, asesora de la Dirección General del Centro Nacional de Memoria Histórica; Alcelis Coneo Barboza, subdirectora de la Unidad de Restitución de Tierras; Juan Pablo Corredor, jefe de la Oficina de Promoción Social del Ministerio de Salud y Protección Social, y Fulvia Chungana, coordinadora Nacional de la Red de Mujeres Víctimas y Profesionales.

Con el ánimo de generar un diálogo abierto se llevó a cabo en Bogotá el conversatorio “Política Pública de Víctimas: avances y retos”.

El espacio fue organizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), el Programa de Fortalecimiento Institucional para las Víctimas (Visp) de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Colombia y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), para que voces de representantes de las víctimas del conflicto, entidades públicas encargadas de la implementación de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, así como la cooperación internacional, iniciaran un debate público en cuanto a logros y retos.

En el conversatorio, que fue moderado por Gloria Castrillón, coordinadora editorial de Colombia 2020 de El Espectador, participaron como panelistas Viviana Ferro, subdirectora de la Unidad para las Víctimas; María Emma Wills, asesora de la Dirección General del Centro Nacional de Memoria Histórica; Alcelis Coneo Barboza, subdirectora de la Unidad de Restitución de Tierras; Juan Pablo Corredor, jefe de la Oficina de Promoción Social del Ministerio de Salud y Protección Social, y Fulvia Chungana, coordinadora Nacional de la Red de Mujeres Víctimas y Profesionales.

Antes no existía un mecanismo específico para la atención y la reparación a las víctimas del conflicto, éste se dio con la creación de la Ley 1448 que lleva siete años de implementación, indicó Viviana Ferro, subdirectora de la Unidad para las Víctimas.

Dentro de los logros obtenidos se destacan: la participación de las víctimas en espacios políticos, la reconstrucción del tejido social de las comunidades, la generación de equipos de profesionales que se han acercado a estas comunidades para construir de manera conjunta los programas de reparación y el acompañamiento constante, añadió. Sin embargo admitió que aún quedan aspectos por construir y definir entre los que se encuentran: el sostenimiento de la política para que ésta no desfallezca en términos de inversión, la ampliación del plazo de la Ley y los retos que llegan con el Acuerdo de Paz firmado con las Farc, entre muchos otros.

Para Fluvia Chungana, sobreviviente del conflicto y coordinadora Nacional de la Red de Mujeres Víctimas y Profesionales, gracias a la implementación de la Ley y el acompañamiento de las instituciones ha logrado empoderarse y ayudar a otras mujeres en su proceso de rehabilitación, sin embargo, reconoció que al principio la institucionalidad no estaba preparada para atender a las víctimas y que hoy, siete años después de iniciada la implementación de la Ley “hemos puesto nuestras voces y hemos roto el silencio con dignidad”.

En el caso de restitución de tierras, Alcelis Coneo señaló que el proceso ha sido favorable: “hemos llevado justicia social y es una deuda histórica con las víctimas del conflicto. Le hemos apostado a la generación de ingresos y éste ha sido un gran logro”. Añadió que el 80 por ciento de las 114.000 reclamaciones de tierras ya está intervenido y que el 20 por ciento restante pertenece a zonas en las que aún es difícil acceder como son el caso de: el Urabá antioqueño, el sur de Córdoba, el norte de Antioquia, el pacífico nariñense, el Catatumbo y algunas zonas limítrofes con Venezuela, entre otras. Lo que indica un gran reto para el gobierno entrante.

En cuanto a al programa de rehabilitación psicosocial, Juan Pablo Corredor afirmó que el 14 por ciento de los recursos para la atención psicosocial ha provenido de las entidades territoriales. Aseguró que “el Ministerio de Salud no habría podido lograr la atención sin el compromiso de las entidades”. Habló además del desafío para llegar a las zonas rurales y de “cómo los colombianos vamos a avanzar en la reconciliación”.

“El poder de la voz que tienen las víctimas nos transforma a todos”, manifestó María Emma Wills y agregó que “la memoria histórica defiende la pluralidad. “Hay que reconocer que hay otras formas de saberes y conocimientos que circulan en Colombia, hay que ver al otro en sus riquezas y admirarse con la capacidad que tienen las comunidades”. Finalizó diciendo que la memoria debe ser un proceso permanente.

Fulvia Chungana concluyó el conversatorio diciendo que “los procesos se construyen desde los territorios, apropiémonos de esta paz que es por la que hemos luchado. Esto es una realidad”.