
Atentado le causó una discapacidad, hoy recibió su indemnización
Julián Rodrigo Sosa quedó parapléjico, producto de la detonación de un artefacto explosivo, en momentos en que recibía la distinción como uno de los mejores bachilleres de Colombia.


De manos de la subdirectora General de la Unidad para las Víctimas, Lorena Mesa, Julián Sosa Molano, víctima del conflicto armado, recibió su indemnización administrativa en un acto llevado a cabo este lunes en Bogotá.
Julián quedó en silla de ruedas en diciembre de 1992, producto de la detonación de un artefacto explosivo, instantes después de recibir un reconocimiento por parte de Ecopetrol, como uno de los mejores bachilleres de Colombia en ese momento.
No obstante las heridas y el trauma físico y emocional no solo de Julián, sino también de su familia, logró salir adelante y con el apoyo de la Universidad Javeriana, estudió allí y se graduó como ingeniero electrónico.
Luego, se empleó en una multinacional, se fue a hacer un posgrado en los Estados Unidos, donde también trabajó y en el año 2011 regresó a Colombia y desde esa época ocupa un cargo en Ecopetrol.
Al recibir su indemnización administrativa, Julián indicó que: “estoy muy agradecido con la Unidad para las Víctimas por este reconocimiento. Sigan adelante que la paz se construye reconociendo en primera instancia a las víctimas”.
Por su parte, Lorena Mesa, subdirectora de la Unidad, al darle a conocer a Julián la carta de dignificación, señaló que “como Estado colombiano lamentamos profundamente que sus derechos hayan sido vulnerados por un conflicto que nunca debió suceder. Sin embargo, durante estos años, desde la Unidad para las Víctimas hemos sido testigos de la capacidad de transformación que han tenido los y las sobrevivientes del conflicto armado en Colombia. Por eso, de su mano trabajamos para que pueda vivir en una Colombia en paz, pues son las víctimas quienes aportan activamente en el desarrollo de una nueva sociedad y un mejor futuro”, concluyó.
(Fin/CMC/LMY)