
Tres veredas de Vista Hermosa, Meta, avanzan en su proceso de reparación colectiva
Las veredas Costa Rica, Termales y Jericó, con un aproximado de 600 habitantes en su totalidad, fueron reconocidas en el 2017 por el Estado colombiano como sujetos de reparación colectiva por los hechos de violencia que se presentaron en sus territorios en el marco del conflicto armado.

La Unidad para las Víctimas realizó jornada de trabajo con comunidades de tres veredas del municipio de Vista Hermosa, Meta, que avanzan en su proceso como sujetos de reparación colectiva por los daños comunitarios ocasionados a causa del conflicto armado en sus territorios.
En la jornada se contó con la participación de más de 120 personas de las veredas Costa Rica, Termales y Jericó, territorios que desde el 2017 fueron declarados sujetos de reparación colectiva bajo resolución administrativa de la Unidad para las Víctimas.
En el proceso que consta de varias etapas de trabajo con la comunidad se da inicio con el primer momento al cual se le ha denominado como alistamiento, fase que busca identificar los daños colectivos que han afectado comunidades campesinas y barriales, comunidades y pueblos étnicos, organizaciones, grupos y movimientos sociales preexistentes a los hechos que los victimizaron, con el fin de contribuir a su reparación desde los componentes político, material y simbólico.
Betty Góngora, integrante del comité de impulso y presidenta de la junta de acción comunal de una de Costa Rica, afirmó que “la violencia que nosotros vivimos fue muy grande, pero tenemos la esperanza que este proceso realmente nos ayude a reparar ese pasado tan doloroso. Tenemos la necesidad de que a través de esta iniciativa se puedan mejorar temas de infraestructura que nos permitirá fortalecernos como comunidad que le apuesta al campo como fuente de trabajo y de vida”.
Carlos Pardo Alezones, director territorial para Meta y Llanos Orientales, expresó que la reparación se da “a través de las medidas de restitución, indemnización, rehabilitación, satisfacción y garantías de no repetición que se ejecutarán a lo largo del cumplimiento de los ejercicios de concertación, los cuales construirán el plan integral de reparación colectiva (PIRC), instrumento que define y programa la implementación de los mecanismos dirigidos a reparar los daños colectivos ocasionados en el marco del conflicto armado”.
Juan Zambrano, profesional de la Unidad para las Víctimas destacó que en esta jornada de trabajo se logró empoderar a las comunidades a través de la conformación de los comités de impulso que serán los grupo de personas representativas del Sujeto de Reparación Colectiva, quienes serán los responsables de dinamizar el proceso e interlocutar con las entidades que integran el Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas”.
Y agregó que “para la realización de la actividad se contó con el apoyo logístico de FUPAD y el acompañamiento de la Justicia Especial para la Paz (JEP) para realizar un acercamiento e identificación de casos que podrían estar en el marco de la jurisdicción especial para la paz”, indicó Zambrano.