En Bogotá, la Unidad para las Víctimas y el pueblo indígena Misak Misak instalaron mesa técnica para la creación de un plan de trabajo conjunto para avanzar en el retorno y reubicación de esta comunidad indígena afectada por el conflicto armado y asentada principalmente en la localidad de Fontibón.

Misak significa “gente del agua”. El pueblo Misak Misak, originario de la región guambiana, ubicada en el departamento del Cauca, en la actualidad cuenta aproximadamente con 28.000 indígenas.

La violencia ha sido la principal expulsora de este pueblo, al quedar en medio del fuego cruzado y vivir una reducción significativa de la tierra que les pertenecía, debieron desplazarse a otros departamentos de Colombia como: Cauca, Valle del Cauca, Huila, Caquetá, Meta, Putumayo, Cundinamarca y Bogotá.

El pueblo indígena Misak ha sido reconocido como Sujeto de Reparación Colectiva. Es así, como en Bogotá, fue instalada una mesa técnica para concertar un plan de trabajo conjunto para avanzar en un plan de retorno, reubicación e integración local.

Miguel Antonio Tumiña, gobernador Misak en Bogotá y Cundinamarca, afirmó: “Actualmente, nosotros, en el proceso de la lucha, de la persistencia, de la pervivencia y la permanencia, estamos en ese derecho de que nos reconozcan nuestros orígenes de vida. Estamos acá nuevamente, para retomar procesos que hemos venido haciendo, para continuar en el ejercicio de que nuestras familias, nuestro pueblo Misak en contexto de ciudad sea reparado”.

Durante la instalación de la mesa técnica, algunos compromisos fueron adquiridos por parte de las entidades del orden nacional y distrital, como la necesidad de una jornada de caracterización, la identificación de lugares estratégicos que permitan mantener un sentido de comunidad y el trabajo con la tierra, y el fortalecimiento de acciones que permitan mantener su identidad cultural en medio de las dinámicas urbanas, especialmente entre las nuevas generaciones. 

En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir" con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.