Mayo
27
2020

Noventa familias que integran asociación en Charalá se fortalecen con el trabajo comunitario

La comunidad de Riachuelo, en este municipio de Santander, ha mostrado significativos avances en el proceso de reparación colectiva del que hace parte, por las afectaciones sufridas en el marco del conflicto armado.

SantanderCharalá

Riachuelo es un corregimiento, a cuatro horas de distancia de Bucaramanga, con un clima insuperable y mucha biodiversidad. Está compuesto por siete veredas con 1.200 personas, aproximadamente, cuyo sustento proviene de cultivos como el café, plátano, frijol y demás productos de pan coger, además de la ganadería.

En 2016, esta comunidad empezó la implementación del Plan Integral  de Reparación Colectiva, con el acompañamiento de la Unidad para las Víctimas, por las afectaciones generadas al haber hecho parte del corredor estratégico para grupos al margen de la ley en este departamento.

En el marco del proceso de reparación, la comunidad y el equipo de líderes principales, denominado comité de impulso, emprendió el proyecto para la creación  de una planta de beneficio, como medida para fortalecer el factor económico y social a través de la gestión de la Unidad, para la articulación con el Ministerio de Trabajo y el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Hoy, la planta es una realidad y se fortalece, así como la Asociación de productores agropecuarios de Riachuelo, ASPRORIACHUELO, que tiene a cargo el funcionamiento. Su valor agregado y mayor reto es producir café amigable con el medio ambiente.

La conexión con las entidades del Estado ha permitido acceder a la formación de la comunidad en temas de administración, contabilidad y especialmente el componente social,  fortaleciendo  los lazos de afecto entre las familias, los jóvenes, recuperando así la confianza y el sentido de pertenencia.

“No es fácil convocar a la comunidad a procesos asociativos, aquí estamos cambiando la mentalidad, si no es asociativamente, difícilmente podemos avanzar. Hoy en día somos 90 familias que integramos la asociación. Podemos trascender y convertir nuestras debilidades en ventajas, el cambio empieza por la voluntad”, manifiesta Carlos Alberto Monsalve, presidente de la Asociación y líder comunitario desde hace 20 años”.

Reparación en tiempos difíciles

En tiempos de pandemia por COVID-19, se avanza en el proceso a través de reuniones virtuales con el apoyo del municipio de Charalá y la Unidad para las Víctimas. La comunidad gestiona la asignación de un vehículo que permita impactar positivamente, a través del traslado de insumos agrícolas y la comercialización de las cosechas producidas en el territorio; así como la implementación de medidas encaminadas a brindar garantías en salud y educación para los habitantes del corregimiento. El trabajo mancomunado entre vecinos y conocidos ha fomentado un mejoramiento substancial del tejido social.

La Territorial Santander de la Unidad para las Víctimas continúa ejecutando medidas relacionadas con la implementación del Plan de Reparación Colectiva con comunidades de Málaga, Suratá, Charalá y Simacota, y el acompañamiento a sujetos de Lebrija, Rionegro, Santa Helena, Matanza y Bolívar, que se encuentran en la ruta, concertando con los entes territoriales y las comunidades, con el propósito de trabajar hacia una atención y satisfacción integral de las víctimas del conflicto armado.

(Fin/YUM/AMA/LMY)