Mujeres víctimas en Norte de Santander retoman labores en el campo
Con un vivero, las mujeres del Sujeto de Reparación Colectiva La Esperanza trabajan para lograr fuentes de ingreso y empleo con apoyo del gobierno.
Con la entrega de 15 mil nuevas plantas de cacao inició la segunda fase del proyecto “Emprendiendo Sueños” que beneficia a 25 mujeres víctimas del conflicto armado agrupadas en ASOMEV (Asociación de Mujeres Emprendedoras de Vida).
Esta iniciativa contemplada en el Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) busca generar espacios de participación e interacción social y lograr fuentes de ingreso y empleo a través de proyectos productivos agrícolas.
Según la directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Norte de Santander y Arauca, Johanna Gelvez Ascanio, este proyecto se hace en articulación con el Ministerio de Trabajo, organismos internacionales como el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) y la Organización Internacional del Trabajo con los que se tiene una alianza.
Rocío del Pilar Pérez Ortiz, coordinadora de la Mesa de Participación Efectiva de La Esperanza y miembro del Comité de Impulso del Sujeto de Reparación Colectiva, indicó que el proyecto se ha consolidado como una de las mejores iniciativas productivas y comerciales del municipio. “Este vivero se está trabajando con el comité de impulso y la asociación Asomev. Tenemos 25 socias que trabajan activamente, actualmente y 15 mil plántulas de cacao que han sido sembradas por las mismas mujeres en coordinación con expertos donde estamos realizando ventas y asumiendo la parte empresarial”, dijo.
Para las integrantes del Sujeto de Reparación Colectiva, el vivero ha devuelto la confianza en el campo: “hoy contamos con unas instalaciones adecuadas y ajustadas a los parámetros establecidos con estructuras metálicas, polisombras, bodegas, baños, materiales y equipos”, dijo la lideresa.
FIN (CEG/COG)