Cuatro comunidades indígenas recibieron donaciones y dotaciones productivas y educativas para mejorar sus condiciones de vida en el marco del plan integral de reparación, en este departamento del oriente del país.

Con una inversión inicial de 95 millones de pesos, el Banco Mundial y varios de sus proyectos, contribuyeron a la implementación de la medida de restitución del sujeto de Reparación Colectiva del pueblo betoy, en Arauca.

La directora territorial (E) de la Unidad para las Víctimas en Norte de Santander y Arauca, Ana Yolanda Cañón Prieto, señaló que con apoyo de este organismo internacional se logró consolidar el proceso de reparación integral de los pueblos indígenas betoy con sus resguardos Velasqueros, Julieros, Roqueros y Genareros.

La funcionaria, dijo que más de 1.000 víctimas de este sujeto de reparación colectiva  étnico, se beneficiaron con un proyecto relacionado con la recuperación de saberes artesanales de las mujeres, a través de iniciativas productivas, encaminadas al tejido y modistería que incluyo dotación, capacitación y comercialización de los productos.

De igual manera, la funcionaria, sostuvo que la población infantil y adolescente, víctima del conflicto armado, fue parte esencial de la implementación de la medida de restitución con la dotación de mobiliario escolar y  elementos tecnológicos colectivos en las cuatro escuelas y el Centro Educativo Indígena Betoy.

Cañón Prieto,  manifestó que en el proceso se manejó la reconstrucción del tejido social, con el fin de recuperar las tradiciones y las memorias. Agregó que los proyectos tuvieron una inversión superior a los $300 millones, que se consolidaron durante varias fases en el año 2019, asignando más de 600 elementos y unidades que fortalecieron el sistema educativo, tecnológico y productivo de estas comunidades.

(Fin/CEG/AMA/LMY)