Jun
28
2017

En Antioquia se reconocieron cuatro comunidades como sujetos de reparación colectiva

Las comunidades de Luciano Restrepo (Betulia) y La Loma, Ochalí y El Llano (Yarumal) ya hacen del Registro Único de Víctimas como sujetos de reparación colectiva.

AntioquiaSan Francisco

Los funcionarios de la Unidad para las Víctimas visitaron los Municipios de Betulia y Yarumal en los que se le dio a conocer a las comunidades de Luciano Restrepo, La Loma, Ochalí y El Llano de estos dos municipios, respectivamente, que fueron reconocidas como sujetos de reparación colectiva.

La jornada en el municipio de Betulia contó con la presencia de funcionarios de la Gobernación de Antioquia y de la administración municipal en la que se integraron servicios de brigadas de salud, actividades deportivas para los jóvenes, lúdicas para niños e integración comunitaria para que grandes y chicos se olvidaran de la rutina por un día y que contó con la participación de alrededor de 400 personas que estuvieron durante todo el día en el corregimiento de Luciano Restrepo.

Durante esta jornada se contó adicionalmente con funcionarios de la Unidad para las Víctimas que atendieron y orientaron a la población en sus procesos de reparación individual, llegando de esta manera a las comunidades más rurales de esta zona del municipio.

De esta manera se avanza en los procesos de reparación integral a las comunidades más alejadas dentro del territorio antioqueño, en un trabajo articulado con las administraciones municipales y de la mano de la misma comunidad.

Este es el primer paso a la ruta de reparación colectiva, en el que se parte de la notificación para luego iniciar el proceso de implementación y por último formular unas medidas que se hacen a partir de la reconstrucción de los hechos ocurridos en el pasado, junto con la comunidad afectada.

Para Jorge Mario Alzate Maldonado, director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, “es el reconocimiento formal que hace el estado a las comunidades que han sido afectadas por el conflicto armado como sujetos de reparación colectiva y que posibilita la inversión social y la reconstrucción del tejido social”.

Según Arnobio Presiga, líder comunitario, caficultor de toda la vida y que hoy representa a la comunidad del corregimiento de Luciano Restrepo “fui víctima de tortura psicológica, presencié varios homicidios y me retuvieron contra de mi voluntad en varias ocasiones por parte de los grupos armados hasta que me desplacé para salvar mi vida”. En la actualidad, Arnobio se siente feliz de poder disfrutar de la libre circulación, de poderse reunir con sus vecinos porque que la paz ha retornado a su territorio.

Para Presiga lo más importante es su tranquilidad y la de su comunidad, y ahora sonríe sin temor a nada en su región. “Ya tenemos un estilo de vida muy bueno, al menos la tranquilidad volvió y la confianza en los organismos políticos y las administraciones municipales volvieron a tener la credibilidad del campesino en general”.

 

Por su parte, Juan Felipe Botero, personero del municipio de Yarumal, siente haber cumplido con su deber porque “estos procesos tuvieron algunas dificultades y a pesar de ello pudimos realizar el proceso que va por buen camino, creen en el y a partir de hoy es de sumar esfuerzos en todos los niveles municipal, departamental y nacional para que podamos dar resultados a estas comunidades”.

Para Weimar Alberto López, secretario de Gobierno del municipio de Yarumal “para nadie es un secreto que este es uno de los municipios que desde siempre ha sido afectado por la violencia de grupos armados y sobre todo estos tres corregimientos, por lo que es importante hacer la reparación colectiva de estas comunidades y que sus condiciones mejoren. De hecho ya se ha visto el cambio positivo para esta región gracias al proceso de paz que el gobierno nacional viene adelantando. Adicionalmente la voluntad política y administrativa que tiene el municipio de Yarumal para articularse con los entes departamentales y del orden nacional para que este proceso sea exitoso”.

Antioquia cuenta con 33 sujetos de reparación colectiva reconocidos, 11 de estos en implementación con el fin de reconstruir la infraestructura y el tejido social dañado por el conflicto armado.

Cifras de reparación colectiva en Antioquia

En el 2016, con una inversión de $146 millones, la Unidad para las Víctimas entregó una caseta comunitaria, la dotación para tres centros educativos y los materiales para dos vías en los municipios de San Francisco, Granada y Nechí.

Caseta comunal en el barrio Las Delicias

El espacio era una necesidad manifestada por la comunidad del barrio Las Delicias, en San Francisco, y tras un proceso de construcción de ocho meses, la caseta funciona desde diciembre con un salón para reuniones y otras actividades, batería sanitaria, cocineta y otro espacio que será destinado como oficina. Además de cofinanciar la construcción, la Unidad para las Víctimas dotó la misma con sillas, mesas, escritorios, biombo, sillas de concreto y armarios.

La comunidad, aportó trabajo con mano de obra no calificada, destacó que esta obra propiciará el encuentro social y desarrollo comunitario, además de recordar que las reuniones y otras actividades de la junta comunal la realizaban en la vía pública o en viviendas de familias.

Según Jorge Mario Alzate, director de la Unidad para las Víctimas, territorial Antioquia, “la inversión para la construcción y dotación fue de $85,5 millones, de los cuales la Alcaldía aportó $20 millones, lo que demuestra que la acción entre el Gobierno Nacional y los entes territoriales permiten fortalecer a la población víctima del conflicto, mejorar las capacidades comunitarias de su población e impactar positivamente el tejido social”.

Así mismo, fue entregado como parte de los procesos de reparación colectiva la remodelación del Parque Principal de San francisco, el valor del proyecto fue cercano a los $2.000 millones ($1.924.459.365). Con esta medida se favorecerán 10.983 personas (2.779 en el área urbana y 8.204 del resto), pertenecientes a las 37 veredas agrupadas en cinco centros zonales y un corregimiento.