La Unidad para las Víctimas completó la dotación de este espacio que reúne a 12 organizaciones sociales que lideran proyectos a favor de los sobrevivientes del conflicto, de memoria histórica y reconciliación.

Con la dotación mobiliaria y tecnológica al Centro de Acercamiento, Reconciliación y Reparación (CARE), que dirige la líder de víctimas Pastora Mira, continúa la implementación del Plan Integral de Reparación Colectiva del municipio de San Carlos (Antioquia).

La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas entregó este martes equipos de cómputo, impresión y de proyección, que se suman al mobiliario, para apoyar los proyectos a favor de los sobrevivientes del conflicto, de memoria histórica, de reconciliación entre éstos y los desmovilizados de grupos armados ilegales, además de promover la formación en derechos humanos.

El fortalecimiento del CARE de San Carlos, con una inversión cercana a los 10 millones de pesos, favorece no solo a la población afectada por la violencia, sino a la comunidad local ya que dentro de este espacio funcionan otras 12 organizaciones sociales que trabajan a favor del desarrollo social y económico de las comunidades locales.

Para Pastora Mira, la reconocida líder de víctimas -recordada por narrar frente al Papa Francisco su historia de resiliencia, su trabajo por la reconciliación y cómo perdonó a los asesinos de su hijo- afirma que el CARE tiene ahora mejores condiciones para su labor.

“A través de la Unidad para las Víctimas recibimos esta dotación para el fortalecimiento del CARE, donde también funcionan otras 12 organizaciones sociales, que nos veíamos en afujias cuando había reuniones al mismo tiempo, y no teníamos muebles para comodidad en nuestros encuentros de formación, planeación y ejecución de los proyectos que mejoran la calidad de vida de nuestros habitantes”, resaltó Mira.

Cuenta que “también es un espacio donde está plasmado mi proyecto de vida, en un acto de responsabilidad como sancarlitana, para sembrar nuevas oportunidades a las nuevas generaciones, a quienes hay que contarles la historia, pero también motivarlos a construir un mejor futuro”.

Con ese objetivo, señala Pastora, desde el CARE también trabajan por “la memoria histórica que se construye colectivamente y que promueve la filosofía de la noviolencia para

resignificarnos y dar ese paso hacia la reconciliación y así construir mejores condiciones de vida”.

Medidas de satisfacción y no repetición

Según Jorge Mario Alzate, director de la Unidad para la Reparación a las Víctimas en Antioquia, “con este fortalecimiento se avanza en la implementación del Plan Integral de Reparación Colectiva con medidas de satisfacción y garantías de no repetición de los hechos victimizantes, en uno de los municipios más afectados por el conflicto, que hoy es ejemplo de superación”.

Alzate destacó que, gracias a este plan concertado entre la entidad y la comunidad de San Carlos, se ha avanzado en la reconstrucción y dotación de escuelas en zonas rurales azotadas por el conflicto como el corregimiento Samaná, la rehabilitación de puentes, casetas comunales, centros de salud y apoyo a proyectos productivos.

También se inició la construcción de la llamada Vía de la Reconciliación, una carretera de 24 kilómetros que unirá a los municipios antioqueños de San Carlos y Granada para acercar a sus habitantes y dinamizar la economía de la zona.

Además del plan de reparación colectiva, la Unidad para las Víctimas ha invertido entre 2012 y 2018 un total de $28.936 millones en ayuda humanitaria y reparación individual de cerca de 4 mil sobrevivientes del conflicto en este municipio del oriente antioqueño.