Con el apoyo del Banco Mundial, fueron entregados implementos deportivos, maquinaria plana, fileteadoras, mobiliario y equipos tecnológicos, por un valor de $211 millones, a las comunidades de dos resguardos indígenas ubicados en Florencia, Caquetá.

Dos acciones de reparación colectiva y restitución de tierras, dirigidas a la comunidad étnicas nasa-wesx del resguardo La Gaitana, y a la embera chami del reguardo Honduras, asentados en la capital de Caquetá, fueron realizadas bajo la coordinación de la Unidad para las Víctimas, con el apoyo del Banco Mundial.

Las acciones consistieron en la entrega de implementos, maquinaria, mobiliario y equipos orientados al apoyo de la práctica del deporte, al fortalecimiento del gobierno propio, al restablecimiento de sus tradiciones culturales y a un proyecto productivo de beneficio comunitario –dentro del cual se le brindan a la comunidad nasa wesx herramientas técnicas y formación en el manejo de máquinas planas y fileteadoras-.

En cada uno de los resguardos fueron entregados equipos y materiales básicos necesarios para el almacenamiento y manejo de información, como parte de dos acciones de satisfacción dirigidas a fortalecer las prácticas culturales y de gobierno propio de la comunidad.    

Rober Echuida, gobernador del resguardo Honduras, de la comunidad embera chamí, afirmó que “esto es un apoyo para nuestra comunidad, agradecemos a la Unidad para las Victimas y al Banco Mundial por venir a entregarnos este proyecto, lo cual todos nos vamos a beneficiar; de igual forma estamos trabajando con la reparación colectiva que nos entregó el Estado; gracias porque con estos recursos hemos invertido en proyectos de ganado y también hicimos el acueducto que lo estábamos necesitando para mejorar la calidad de vida de nuestras familias”.

Según Luz Deni Mayorga, gobernadora del resguardo La Gaitana, de la comunidad nasa wesx, “a nosotros también nos dieron la indemnización colectiva y quiero agradecer a la Unidad para las Víctimas y al Banco Mundial por estar hoy aquí en mi comunidad, este es el apoyo que necesitamos como víctimas del conflicto que hemos vivido; decirles que con los recursos que hemos recibido del gobierno estamos trabajando en nuestro territorio en proyectos productivos para el futuro de nuestros hijos, como son en ganadería extensiva, compra de tierras y maquinaria industrial”.

Por su parte, Hernán David Romero, enlace étnico de la Unidad, les hizo una invitación: " a seguir trabajando en comunidad y a que hagan buen uso de esta dotación que se hace en el marco de la reparación colectiva, porque esto es una herramienta de beneficio comunitario; entre todos debemos cuidarla para que nos preste un buen servicio, los invito a que seamos una comunidad ejemplo en este territorio”.