Así mismo, avanza la construcción de la caseta comunal que refleja la respuesta de la comunidad al acompañamiento por parte de la institucionalidad, a través del trabajo mancomunado de la mano de obra, un proyecto en el que todos participan.

Varias han sido las medidas que se vienen adelantando en el sujeto de reparación colectiva de Caucheras, vereda del municipio de Mutatá, actividades que han sido posibles gracias a la disponibilidad que tiene esta organización con el  trabajo comunitario.

Dentro de las actividades realizadas, se cita la reciente entrega al comité de impulso y a la Junta de Acción Comunal de dotaciones tecnológicas, de igual manera, la realización de jornadas móviles de atención en las cuales se atendieron 120 personas de la vereda.

Esta jornada, que se realizó durante dos días, les permitió a los habitantes de la vereda consultar sus procesos y acceder a los demás servicios de la Unidad, en cumplimiento a una medida dentro del plan de reparación colectiva.

“La reparación colectiva ha permitido de igual manera devolver la confianza, y avanzar en la realización de las medidas del plan, también mediante la reciente entrega de dotaciones tecnológicas se busca fortalecer al comité de impulso del colectivo y a la Junta de Acción Comunal”, manifestó la directora territorial Urabá-Darién de la Unidad para las Víctimas, Elizabeth Granada Ríos.

Dentro de los elementos entregados se encuentran computadores de mesa, portátil, video beeam, impresora y una fotocopiadora, elementos que facilitarán las labores de representatividad de esta comunidad.

Así mismo, avanza la construcción de la caseta comunal que refleja la respuesta de la comunidad al acompañamiento por parte de la institucionalidad, a través del trabajo mancomunado de la mano de obra, un proyecto en el que todos participan.

“Agradecemos a la Unidad porque nos está apoyando, reconozco su trabajo en la recuperación de nuestro territorio”, afirmó Luz Adriana Sepúlveda, representante del comité de impulso.

Liderazgos que también se han visto fortalecidos y visibilizados, como se evidenció en la participación de esta lideresa en el primer foro por la dignificación de las víctimas realizado en el municipio de Chigorodó, el cual le permitió la integración con representantes de otros colectivos e intercambiar experiencias.

Otra de las acciones implementadas ha sido la estrategia Entrelazando, que ha permitido la reconstrucción del tejido social de quienes resolvieron comenzar de nuevo en sus antiguas fincas.

La vereda, que le debe su nombre a la producción de caucho en el sector, está conformada por alrededor de 600 familias que limitan con los departamentos de Antioquia y Chocó.

El plan fue aprobado en el 2015, dentro del proceso de reparación colectiva, que la Unidad viene acompañando desde el año 2014, se espera avanzar en las demás medidas proyectadas, como el rescate en junio de las fiestas del campesino y la realización de convites para adecuación del cementerio, entre otras labores conjuntas.