La organización Cahucopana cuenta con tres casas de refugio ubicadas en el nordeste de Antioquia.

En el marco de la campaña “por la defensa de la vida y la permanencia en el Territorio del Nordeste Antioqueño”, el sujeto de reparación colectiva Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño (Cahucopana), presentó en días pasados los espacios de formación “Casas de Refugio Humanitario de paso”, evento que contó con la presencia de la comunidad de la región, líderes de Juntas de Acción Comunal, el Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo y acompañamiento internacional.

“Esta organización siempre ha trabajado por las medidas de protección, que son aquellas que nos han permitido resistir y permanecer en el territorio. Estas medidas son los campamentos humanitarios, las comisiones de verificación, la denuncia, la constante formación sobre derechos humanos, entre otras”, afirmó Carlos Morales, miembro del colectivo de Cahucopana.

Las casas de refugio humanitario se encuentran ubicadas en veredas Camelias, Lejanías y Carrizal de los municipios de Remedios y Segovia, Antioquia, y buscan salvaguardar la vida y la integridad de las comunidades minero campesinas, ante una posible crisis humanitaria, teniendo en cuenta que el conflicto armado en esta zona aún es constante.

Morales aclaró que las casas de refugio humanitario están abiertas a “todas aquellas personas que estén reconocidas por las juntas de acción comunal, comités mineros, equipos de acción humanitaria, comités femeninos y/o que hagan parte de las organizaciones sociales de la región, que tenga, en riesgo su vida e integridad”.

Estas casas se convierten en espacios protegidos por el Derecho Internacional Humanitario y tienen el objetivo de minimizar los desplazamientos forzados. Además contará con asesorías en derechos humanos y se mantendrá, con consentimiento de la persona, la articulación e incidencia con los organismos de Derechos Humanos estatales y de acompañamiento internacional.

Cahucopana nace el 4 de diciembre del 2004, con el objetivo de conformar una organización que se encargara de denunciar la crisis humanitaria y de generar espacios de formación para la defensa y promoción de los derechos humanos de los campesinos de la región. Este colectivo fue reconocido por la Unidad para las Víctimas como sujeto de reparación colectiva el año pasado.

La organización seguirá sumando esfuerzos para que estos hechos no vuelvan a ocurrir, generando espacios de formación y protección de los derechos humanos y que permitan continuar con los esfuerzos por consolidar la reconciliación y la paz en su territorio.