Con la entrega de un tractor y herramientas agrícolas, se fortalece la implementación de proyectos productivos y se aporta al desarrollo agrícola de la región de la Alta Montaña, una zona golpeada por el conflicto armado. Esto hace parte del proceso de reparación colectiva, adelantando por la Unidad para las Víctimas.

"El que lo necesite, que lo solicite", esta fue la consigna de los campesinos de la Alta Montaña al recibir, por parte del Banco Mundial, el tractor y las herramientas agrícolas como medida de reparación integral. Esto permitirá recuperar la economía de las comunidades campesinas de la zona como está consignado en el Plan Integral de Reparación Colectiva (Pirc).

La entrega oficial se realizó en el corregimiento de El Raizal en el municipio de El Carmen de Bolívar y contó con la presencia de la delegada de proyectos de cooperación del Banco Mundial, delegados de la Alcaldía municipal y representantes de la Fundación Crecer en Paz.

"Hoy celebramos la cristalización de una medida de reparación. Hemos venido trabajando con el sujeto de Reparación Colectiva de la Alta Montaña. Ellos han sido ejemplo de unión y cooperación y los invito para que sean un modelo en el buen uso de los bienes públicos. Este tractor y toda las herramientas entregadas, contribuye a los proyectos productivos de los campesinos de la zona", dijo Miledy Galeano Paz, directora territorial para Bolívar y San Andrés de la Unidad para las Víctimas.

El tractor aportado por el Banco Mundial fue entregado a la Asociación de Productores y Comercializadores de los Montes de María, Asopramontes, y será de uso colectivo como lo determina el proceso de reparación adelantado por la Unidad para las Víctimas.

"Este es el fruto del trabajo realizado en beneficio de nuestras comunidades. Entre todos debemos cuidarla para que nos preste un buen servicio. Los invito a que seamos la primera comunidad en ser ejemplo y sacarle el mayor provecho", manifestó Wadis Alberto de la Ossa, presidente de Asopramontes.

Este Sujeto de Reparación Colectiva está compuesto por 14 corregimientos, 54 veredas y más de 2000 familias con vocación agrícola.

"Agradecemos a las instituciones que han hecho posible la llegada de esta maquinaria a nuestra región y agradecer a todas las comunidades de la Alta Montaña que, a pesar de los tropiezos, siguen adelante para hacer esto posible", campesino de El Carmen de Bolívar.

Estas comunidades de la Alta Montaña son ejemplo de reconciliación, es una población con líderes visibles y comprometidos con el bienestar colectivo.

"El proceso adelantado con entidades como la Unidad para las Víctimas nos ha permitido entender que esta es la forma que podemos lograr nuestras metas como comunidad", Jorge Luís Montes, coordinador general del movimiento pacífico de la Alta Montaña.

El Banco Mundial hizo entrega de un tractor agrícola, un arado de cincel vibratorio para el tractor, rastra preparadora, corta malezas, encaladora transportable, voleadora y remolque multiusos.

Se destaca el avance importante que ha tenido la Unidad en la atención a los sujetos de reparación colectiva. En Bolivar se han identificado 34 de los cuales 6 ya se encuentra en implementación de Pirc.

Se han cumplido medidas de rehabilitación y reconstrucción del tejido social. También se ha trabajado en medidas de restitución a través de la adecuación de instituciones educativas, entrega de dotación y elementos tecnológicos.

Las medidas de satisfacción también fueron contempladas en el proceso como la construcción del jardín de la memoria, realizado en el corregimiento de Zipacoa en Villanueva y se ha trabajado en garantizar la no repetición de hechos victimizantes.

Estrategia Entrelazando

En el marco del evento se realizó un acto simbólico liderado por los tejedores y tejedoras de la Alta Montaña, como parte de la estrategia Entrelazando coordinada por la Unidad para las Víctimas.

Esta estrategia es una medida de rehabilitación que busca recuperar la confianza, integrar a las comunidades, cerrar las brechas, generar unión entre los territorios.

"Cuando se rompe el tejido social llega la desconfianza. Con este proceso logramos integrarnos y desaparecer esas barreras invisibles que dejó el conflicto armado", afirma Oswaldo Valdez, tejedor de la Alta Montaña.

Esta estrategia hace parte del cumplimiento de medidas de reparación que deben ser atendidas por la Unidad y las entidades que hacen parte del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (Snariv).