Víctimas reconstruyen sus vidas y se empoderan como microempresarios en Antioquia
Antioquia aporta 21 proyectos a la muestra de 167 unidades productivas con perfil competitivo seleccionadas en todo el país.
Gracias a la alianza entre la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, 21 negocios que surgieron por el esfuerzo de personas afectadas por el conflicto armado en Antioquia podrán mejorar la calidad y comercialización de sus productos.
Las unidades productivas hacen parte de los 167 proyectos escogidos este año tras un proceso de selección en todo el país, a cargo de la Corporación para el Desarrollo de las Microempresas (Propaís) para beneficiarse de un programa de capacitación y emprendimiento.
Se priorizaron las microempresas que ya estén en operación, que sean rentables y constituyan la principal fuente de sustento de las familias de las víctimas de delitos como homicidio, desplazamiento, desapariciones forzadas. Entre los 21 proyectos escogidos que funcionan en Antioquia figuran confecciones textiles, marroquinería, artículos de aseo industrial, joyería, pulpas de fruta, condimentos de cocina, que emprendieron las personas para superar las secuelas del conflicto y orientar sus procesos de reparación.
Para Jorge Mario Alzate, director de la Unidad para la Reparación Víctimas en Antioquia, estas alianzas interinstitucionales sirven para empoderar a las víctimas que tienen vocación de negocios. “La Unidad de Reparación a Víctimas acompaña a estos microempresarios con recursos, capacitación técnica y apoyo para acceder a créditos para que puedan potencializar sus negocios”.
Según Alzate, “los proyectos productivos permiten que estás personas que han sido victimizadas sean autosuficientes y superen así su condición de vulnerabilidad y, al mismo tiempo, sean multiplicadores de la ruta de reparación y generadores de empleo, en especial para más víctimas”.
“Debemos salir a buscar oportunidades”
Uno de los 21 proyectos productivos seleccionados para su fortalecimiento es la microempresa textil de Claudia Correa. Ella, madre cabeza de hogar, es una víctima de desplazamiento intraurbano en Medellín que perdió su taller de confecciones cuando fue obligada a abandonar su barrio en la comuna 13 tras amenazas y una serie de asesinatos de jóvenes en 2011.
Un año después recibió dinero como capital semilla y desde entonces ella y su microempresa Confecciones C.C.O son un caso exitoso de superación. “Con un millón 650 mil pesos empecé mi pequeña empresa y me capacité… Luego gané un concurso de la Alcaldía de Medellín y otro premio del fondo Emprender y hoy tengo una planta con 12 máquinas que da empleo a mujeres cabeza de familia”.
Con su taller en operación confecciona uniformes de línea blanca para el sector de la salud. Para consolidar su negocio y cumplir su deseo de generar empleo para más víctimas del conflicto necesita tener más “liquidez y flujo de caja”, que espera conseguir con el apoyo del programa de emprendimiento.
Su mensaje para las víctimas revela la tenacidad para superarse y vencer la vulnerabilidad que causa el desplazamiento forzado: “a las victimas les cuento mi historia de vida para que no se queden en esa condición a la espera solo de ayudas, sino que deben salir a buscar las oportunidades que hoy existen”.
El represente de la Corporación Propaís en Antioquia, Luis Fernando Ríos Quintero, explicó que con “este grupo de microempresarios antioqueños se realizó la fotografía profesional de sus productos para el catálogo nacional, el cual será presentado a potenciales clientes”.
Además, “venimos con una capacitación en costos para determinar si el precio de sus artículos es competitivo, si es alto o pierden dinero para fijar uno adecuado y luego se irá en busca de cerrar negocios a las ferias empresariales, que es lo que necesitan estas personas para salir adelante”.
Agregó que se ha identificado que la mayor necesidad de los proyectos productivos es conseguir capital de trabajo, maquinaria y mercados.