Once microempresas de víctimas del conflicto armado colombiano participan en la Feria del Hogar. Su exhibición está dividida en dos módulos, uno de alimentos y otro de vestuario, calzado y bisutería.

Bolsos de cuero y dulces de coco, panela orgánica y bisutería colorida, chalecos y chocolate en decenas de presentaciones son apenas algunas de las ofertas que colombianos víctimas del conflicto armado están exhibiendo y comercializando en la Feria del Hogar, que se lleva a cabo en Bogotá entre el 3 y el 20 de septiembre.

“Tenemos una excelente oportunidad de mostrarle a Colombia y al mundo que San Carlos (Antioquia) es un pueblo de paz y progreso; la panela que vendemos es orgánica y de la mejor calidad”, dice Edilberto Castro, representante de la Asociación Panelera de San Carlos, quien, tras estar desplazado dos semanas en Medellín en el año 2004, decidió regresar a su tierra para continuar con la tradición del trapiche heredada de su padre, a pesar de que estuvo solo en su vereda durante dos años.

“Ahora somos 115 familias las que trabajamos y sacamos nuestro sustento de la producción de alrededor de 100 toneladas de panela mensuales. La paz y el progreso han regresado y tenemos la paz y la alegría con las que crecimos antes de la violencia”, añade el hombre de San Carlos, pueblo modelo de paz en el país.

En total, son 11 las microempresas de víctimas del conflicto armado colombiano que participan en la Feria del Hogar. Los expositores reparten su exhibición en dos módulos, uno de alimentos y otro de vestuario, calzado y bisutería. Además, representan diferentes regiones del país, tienen edades que van de los 20 a los 65 años y son la evidencia de que el trabajo es fundamental en el proceso de inclusión social y reparación integral a las víctimas del conflicto armado.

“Yo empecé hace tres años con 70 mil pesos y me he capacitado bastante por medio del Sena, del programa microempresario estrella y también con la gobernación, por medio de desarrollo económico,

he participados en eventos como el Reinado Nacional de Cartagena. En mi empresa, además, hay tres empleados que fueron víctimas del conflicto y así sembramos paz dando empleo”, comenta María Dora Sánchez Zabala, desplazada a mitad de los ochenta de Santa Rosa de Ituango (Antoquia) y propietaria de la microempresa de accesorios Grass.

El Gobierno Nacional ha implementado acciones para que la población en situación de desplazamiento logre el restablecimiento de sus derechos, de manera secuencial y gradual. Ha reglamentado temas relacionados con la generación de ingresos y empleo como: capacitación para el trabajo; orientación ocupacional; generación de autoempleo y empleo rural y urbano; y la inversión adecuada de los recursos provenientes de la indemnización administrativa.

La Encuesta de Goce Efectivo de Derechos (EGED) 2013-2014 señala que el nivel de pobreza extrema de la población en situación de desplazamiento alcanza el 33% (67% de la población no se encuentra en pobreza extrema), lo que evidencia un aumento significativo en la proporción de hogares que cuentan con ingresos superiores a la línea de indigencia, que pasa de un 25,9% en 2010 al 67,0% en 2014.