La Unidad para las Víctimas, con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), adelantó una jornada de tres días en el corregimiento de El Aro, Ituango (Antioquia), para determinar el impacto del conflicto armado en la comunidad, sus necesidades, y avanzar en la reparación individual y colectiva.

Tres horas a lomo de mula recorrió Roberto Chavarría para participar en la jornada de tres días (24,25 y 26 de junio) que la Unidad para las Víctimas adelantó en la zona. Tres horas desde su vereda hasta el caserío, motivado por la esperanza, después de haber sido desplazado por paramilitares en 1997, junto a 1.200 personas.

“Vengo a esta jornada porque han pasado 18 años y después de sufrir tanto la violencia, aquí la gente necesita el apoyo para salir adelante”, afirma este campesino.

“La reparación sería lo más maravilloso… yo quisiera arreglar mi casa, echarle piso a la finca y que vuelva a dar cosechas”, asegura, confiando en la reparación individual y colectiva que la Unidad evalúa iniciar en la zona.

Luego de una masacre paramilitar que ocurrió en octubre de aquel año, en la que murieron 15 personas, Chavarría abandonó su finca por miedo, y perdió cultivos y animales.

Como él, otras 200 familias de este corregimiento hicieron parte de una jornada de atención que, por primera vez, les permitirá a las víctimas acceder a la ruta de reparación integral

Así, la Unidad, con apoyo de la Alcaldía de Ituango, documentó los hechos padecidos para actualizar el Registro Único de Víctimas (RUV). En esta actividad, se identificaron 138 familias desplazadas que retornaron a esta zona rural, se diligenciaron 316 Planes de Atención, Asistencia y Reparación Integral para igual número de víctimas, y 116 solicitudes de asistencia humanitaria.

Además, los funcionarios evaluaron las condiciones de salud, educación, vivienda, seguridad alimentaria y generación de ingresos de la comunidad, con el fin de definir las inversiones sociales requeridas por parte del Gobierno Nacional, Departamental y la Alcaldía Municipal.

También se logró que los habitantes de las veredas más alejadas, como Chavarría, acudieran al caserío para completar los procesos y la documentación necesaria para acceder además a otros programas sociales.

“Esta jornada era necesaria para implementar la reparación individual y colectiva de las víctimas de El Aro, teniendo en cuenta que esta zona rural de Ituango es una de las más azotadas por la violencia en Colombia”, destacó Jorge Mario Alzate, director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia.

Las actividades en El Aro iniciaron justo después de la firma del acuerdo de cese del fuego bilateral entre el gobierno y la guerrilla FARC, en la mesa de negociaciones de La Habana.

“Es muy simbólico que lo vivamos desde un sitio tan distante y a la vez afectado por el conflicto, a varias horas de camino, al que solo se llega en mula y por río donde tienen presencia las Farc”, indicó Alzate.

“Esto significa que el Estado hace presencia real para avanzar en la reparación de las víctimas y el desarrollo de las comunidades más lejanas. Así construimos paz desde los territorios”, agregó.

Plan de Reparación Colectiva, en proceso

Las actividades incluyeron además reuniones con los líderes comunitarios que conforman el Comité de Impulso para la Reparación Colectiva, elegidos para concertar el resarcimiento conjunto a esta comunidad.

Con la orientación de los funcionarios, estas personas identificaron los daños y las pérdidas coelctivas en cuanto a su calidad de vida, economía, organización social y costumbres, como consecuencia del conflicto armado.

“Somos agricultores y con el desplazamiento masivo se vinieron abajo los cultivos, se perdió la ganadería y la gente se empobreció”, dijo Tulio Gutiérrez, presidente de Junta de Acción Comunal de una de las veredas asistentes.

“Aquí había inspector, registrador, puesto de Policía y un centro comunitario y todo eso se perdió. Entonces los campesinos necesitamos apoyo para producir, escuelas en las veredas y una carretera que no tenemos”, destacó el líder comunitario.

Por otro lado, el director de la Unidad en Antioquia afirmó que “debemos avanzar en la fase de diagnóstico y la meta es tener la formulación del plan este año, para luego proseguir con la implementación de los proyectos”, aseguró el director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia.

La jornada de atención contó también con el apoyo de la Alcaldía de Ituango, la Fuerza Aérea Colombiana, el Ejército Nacional y la Gobernación de Antioquia